El ministro de Agricultura Francisco Estupiñán, representando al presidente Santos, intentó convencer a los manifestantes de Cundinamarca de que levantaran el paro, pero no lo logró. Luego de todo un día de conversaciones, el ministro Estupiñán se fue cansado y abucheado porque los campesinos no aceptaron negociar sin sus compañeros de otros sectores.