Mientras que el gobierno de Venezuela persiste en convocar a una asamblea constituyente para dentro de una semana, las calles de Caracas estuvieron vacías por cuenta de un paro cívico convocado por la oposición. El llamado al paro fue atendido por casi todo el comercio, a pesar de las amenazas de represalias del chavismo contra los comerciantes que se vincularan.