Hambriento y sediento el peligroso felino llegó hasta Guaca, Santander en busca de alimento y pasó de cazador ha cazado. Con el paso de las horas la angustia de los habitantes creció, hasta que don Javier, un osado poblador logró subirse a un árbol cercano para enlazarlo y tratar de salvarlo. “Logró enlazarlo y nosotros […]