Honduras, que dirige Jorge Luis Pinto, enfrentó a México, bajo la orientación de Pompilio Páez, por un cupo a la semifinal de la Copa de Oro de la Concacaf. Antes del fútbol, Pinto y Hernán Darío el Bolillo Gómez, técnico de la eliminada Panamá, protagonizaron otro asalto verbal de su ya conocida animadversión.