Lo que hasta hoy se ha investigado en el caso de los repartos irregulares de procesos en Bogotá da cuenta de que al menos uno de los expedientes del contratista Julio Gómez debía ser enviado al despacho de un magistrado que ya estaría arreglado. Al magistrado lo está investigando el fiscal con el que estuvo almorzando el pasado 11 de febrero.