Una de las actividades más peligrosas que tienen que desempeñar los expedicionarios colombianos en la Antártida es la práctica de buceo. Con condiciones extremas como bajas temperaturas. Pedro Pallares, teniente de Corbeta (TK) Profesional Oficial de la Reserva de la Armada, nos muestra las dificultades de hacer esta prácticas en las guas gélidas del continente blanco.