Tipos de casco para motos: ¿cuál es el mejor según tu estilo de conducción?

La seguridad en la carretera comienza con la elección del casco adecuado.

Publicado el 11 de septiembre de 2023, 11:47 a. m. GMT-5

Los cascos para motos son un elemento indispensable para la seguridad de los conductores y los pasajeros. Existen diferentes tipos de cascos, cada uno con sus ventajas y desventajas, que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada usuario. En este artículo te explicamos cuáles son los tipos de casco para motos, su función y cuál elegir según tu estilo de conducción.

Tipos de casco para motos

Los tipos de casco para motos se pueden clasificar según su estructura, su homologación y su sistema de cierre. Según su estructura, los cascos se dividen en:

Casco integral: Es el más seguro y el más recomendado para la conducción en carretera. Cubre toda la cabeza y la cara, protegiendo el cráneo, la mandíbula y los ojos. Tiene una visera transparente o tintada que se puede levantar o bajar según las condiciones de luz. Su principal inconveniente es que puede resultar pesado, caluroso y limitar el campo de visión y la audición.
Casco modular: Es un casco que combina las características del integral y el jet. Tiene una mentonera abatible que se puede subir o bajar según las preferencias del usuario. Ofrece una buena protección cuando está cerrado, pero también permite una mayor ventilación y comodidad cuando está abierto. Es ideal para la conducción urbana o interurbana, pero no es tan seguro como el integral en caso de accidente.
Casco jet: Es el más ligero y el más cómodo de todos. No tiene mentonera ni visera, por lo que deja al descubierto la cara y los ojos. Ofrece una buena ventilación y un amplio campo de visión, pero también una menor protección frente a los impactos, el ruido y los agentes externos. Es adecuado para la conducción en ciudad o en climas cálidos, pero no es recomendable para la conducción a alta velocidad o en carretera.
Casco off-road: Es un casco específico para la conducción fuera de pista o en terrenos irregulares. Tiene una forma aerodinámica, una mentonera alargada y una visera que sobresale por encima de los ojos. Está diseñado para proteger al conductor de los golpes, el polvo y las piedras, pero no tiene una visera transparente que cubra los ojos, por lo que se debe usar con unas gafas especiales. Su principal ventaja es que ofrece una buena ventilación y una gran libertad de movimiento.

Según su homologación, los cascos se pueden clasificar en:

Casco homologado: Es un casco que cumple con las normas de seguridad establecidas por las autoridades competentes. En Europa, los cascos deben tener la etiqueta ECE 22.05, que garantiza que han pasado unos controles de calidad y resistencia. En Estados Unidos, los cascos deben tener la etiqueta DOT, que certifica que cumplen con los estándares del Departamento de Transporte. Los cascos homologados son obligatorios para circular por vía pública y pueden evitar multas y sanciones.
Casco no homologado: Es un casco que no cumple con las normas de seguridad exigidas por las autoridades competentes. Puede tener un diseño más original o personalizado, pero no ofrece las garantías suficientes para proteger al conductor en caso de accidente. Los cascos no homologados están prohibidos para circular por vía pública y pueden suponer un riesgo para la vida del usuario.

Según su sistema de cierre, los cascos se pueden clasificar en:

Casco con cierre micrométrico: Es un casco que tiene un sistema de cierre rápido y fácil de usar. Consiste en una hebilla metálica con un botón que se ajusta a una correa dentada. Permite regular la tensión del casco con una sola mano y liberarlo con solo pulsar el botón. Su principal ventaja es que es muy práctico y cómodo, pero su principal desventaja es que puede perder eficacia con el tiempo o romperse en caso de impacto.
Casco con cierre de doble anilla: Es un casco que tiene un sistema de cierre más seguro y resistente. Consiste en dos anillas metálicas que se enganchan entre sí y se ajustan con una correa. Requiere de ambas manos para abrocharlo y desabrocharlo, pero ofrece una mayor sujeción y durabilidad. Su principal ventaja es que es muy fiable y robusto, pero su principal desventaja es que es menos cómodo y más difícil de usar.

¿Cómo elegir el casco para moto adecuado?

Para elegir el casco para moto adecuado, se deben tener en cuenta varios factores, como el tipo de conducción, el tamaño, el peso, el diseño, el precio y la calidad. Algunas recomendaciones son:

Elegir el tipo de casco que se adapte al tipo de conducción que se realiza. Si se conduce por carretera o a alta velocidad, se debe optar por un casco integral o modular que ofrezca una mayor protección. Si se conduce por ciudad o a baja velocidad, se puede optar por un casco jet que ofrezca una mayor comodidad.
Elegir el tamaño del casco que se ajuste a la forma y el perímetro de la cabeza. Para medir el perímetro de la cabeza, se debe usar una cinta métrica y rodear la frente por encima de las cejas y las orejas. El casco debe quedar ceñido pero sin apretar ni molestar. Si queda demasiado holgado o demasiado ajustado, puede reducir la seguridad y la comodidad del usuario.
Elegir el peso del casco que sea ligero y equilibrado. El peso ideal de un casco para moto es entre 1,2 y 1,5 kg. Un casco demasiado pesado puede provocar fatiga, dolor de cuello y dificultad para mover la cabeza. Un casco demasiado ligero puede indicar una falta de calidad o resistencia del material.
Elegir el diseño del casco que sea atractivo y funcional. El diseño del casco puede influir en la estética, la aerodinámica, la visibilidad y la ventilación del usuario. Se puede elegir entre diferentes colores, formas, estampados y accesorios, siempre que no comprometan la seguridad o la homologación del casco.
Elegir el precio del casco que sea acorde al presupuesto y a la calidad. El precio de un casco para moto puede variar según la marca, el modelo, el tipo, el material y las prestaciones que ofrezca. Se recomienda invertir en un casco de buena calidad que garantice una buena protección y durabilidad. No se debe escatimar en seguridad ni comprar cascos de segunda mano o sin garantía.