¿Cómo funcionan los temblores en Colombia y por qué se producen?
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El pasado 10 de marzo gran parte de Colombia fue sorprendida por un fuerte temblor de 5.9 de magnitud.
Por fortuna, solo fue el susto del momento, pues el sismo no produjo daños materiales ni pérdidas humanas.
Entre tanto, el fuerte ‘sacudón’ dejó más preguntas que respuestas, pues hace precisamente ocho años atrás también se produjo un movimiento en la misma fecha, pero de mayor intensidad; 6.6 de magnitud.
Colombia es uno de los países donde más se registran temblores en el mundo.
Tanto así que Mesa de Los Santos, Santander, epicentro del último sismo en Colombia, es el segundo nido sísmico del mundo.
El país está ubicado en la esquina noroccidental de Suramérica, estos hace que sea uno de los de mayor complejidad geológica, debido a que es el resultado de interacción de tres placas tectónicas principales, las placas Suramericana, Nazca y Caribe.
Pero, además, Colombia no es solo territorio de temblores, sino también de erupciones volcánicas y movimientos en masa; estos últimos fenómenos se producen por intensas lluvias.
¿Por qué se producen los temblores?
Un sismo se produce por el rompimiento repentino de las rocas en el interior de la tierra. Dicha liberación de energía en forma de ondas desencadenan el movimiento del terreno y ahí es cuando el ser humano se preocupa.
Sin embargo, esta no es la única razón, pues hay otras causas que desencadenan un temblor, de acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano.
- Tectónica: es la causa que más genera sismos, debido al desplazamiento de las placas tectónicas.
- Volcánica: cuando el movimiento es fuerte genera una erupción violenta. No obstante, es poco común.
- Hundimiento: Tiene poca expansión y también es poco frecuente. Ocurre cuando al interior de la corteza de la Tierra se ha producido la acción erosiva de las aguas subterráneas.
- Deslizamientos: el peso de las montañas produce movimiento de tierra que podría desencadenar en sismos.
¿Cómo funcionan los temblores?
Lo primero que hay que decir es que no todos los temblores son iguales, pues cada uno tiene una magnitud diferente.
Dicha medición está relacionada a la energía liberada en ondas que se propagan en el suelo.
Para determinar cuál es la magnitud de un temblor, se deben realizar cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos en diferentes estaciones.
En el cálculo se establece la amplitud máxima de las ondas y la distancia a la que se encuentra de la estación del epicentro; dichos valores se agregan a la fórmula matemática y se obtiene la magnitud.
Cabe recordar que cuando ocurre un temblor es usual que se presente las conocidas réplicas porque la zona de la ruptura podría nuevamente reacomodarse.
Sin embargo, este nuevo movimiento podría tardarse minutos, días y hasta años después del temblor inicial.
