Esto es lo que debe saber sobre el Sharenting: precaución con los niños
El sharenting puede exponer a sus hijos al desconocido mundo de las redes sociales: ¿qué implicaciones tiene esto?
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El sharenting, un término que combina “sharing” (compartir) y “parenting” (crianza), se refiere a la práctica de los padres de compartir en redes sociales imágenes y detalles de la vida de sus hijos.
Esta tendencia ha crecido exponencialmente con el auge de las plataformas digitales. Las familias comparten desde ecografías hasta fotos de cumpleaños, creando un registro digital accesible a un amplio público.
A medida que los padres comparten momentos cotidianos, como los primeros pasos o actuaciones escolares, se genera una huella digital para sus hijos. Esta huella puede tener consecuencias a largo plazo.
Según estudios, muchos niños tienen más de mil fotos publicadas en internet antes de cumplir seis meses. Esta exposición temprana plantea serios riesgos, incluyendo el acoso cibernético y la explotación por parte de depredadores en línea.
Las imágenes, aparentemente inocentes, pueden ser manipuladas o utilizadas en contextos inapropiados. Esto podría afectar la reputación y la seguridad del niño en el futuro.
Además, el sharenting no solo afecta la privacidad del menor. También puede influir en su desarrollo social. Los niños que enfrentan burlas o ciberacoso debido a la información que comparten sus padres pueden sufrir problemas emocionales y psicológicos.
A medida que crecen y comienzan a usar redes sociales por sí mismos, podrían experimentar conflictos con sus padres sobre lo que se ha compartido sin su consentimiento.
Desde una perspectiva legal y ética, el sharenting plantea interrogantes sobre la propiedad de la imagen y la información personal.
Los padres deben ser conscientes de que, al publicar contenido en redes sociales, ceden derechos sobre esas imágenes a las plataformas. Esto les permite utilizarlas más allá del control parental.
Por lo tanto, es crucial que los padres reflexionen sobre el contenido que deciden compartir. La creación de una política familiar sobre el uso de redes sociales puede ser un primer paso para proteger la privacidad y seguridad de los niños.
Aunque compartir momentos familiares puede parecer inofensivo, es vital considerar las implicaciones a largo plazo del sharenting en la vida digital de los hijos.