El escándalo llegó a la Universidad Pontificia de Medellín, 50 años después de que lo hiciera la minifalda

Con más de 50 años de existencia, la minifalda, ícono femenino de la sensualidad alrededor del mundo sigue generando polémicas tanto de admiración como de reprobación.

“La minifalda o los vestidos cortos arriba de la rodilla pues han pasado por miles de transformaciones, diferentes telas, textiles, cortes, texturas, me parece que es un ítem más en el clóset de una mujer, sobre todo una mujer que tiene piernas bonitas”.

Maria Luis Ortíz

Maria Luisa Ortíz, diseñadora de moda colombiana manifiesta que esta prenda de vestir es una herramienta de comunicación importante y por eso hay que usarla sabia y respetuosamente.  

“Uno tiene que ser responsable en como uno utiliza la ropa porque es una herramienta de comunicación muy fuerte”, dijo la diseñadora.

La libre expresión es un derecho sin embargo, en la universidad pontificia bolivariana esta prenda no es recomendable para asistir al claustro educativo.

“No está bien o está mal usar minifalda, simplemente usar minifalda comunica cierta información acerca de uno, puede comunicar que esta mujer se siente bien consigo misma, le gusta lucir sus piernas, tú lo puedes tomar de una manera muy positiva, no necesariamente peyorativa”, finalizó Ortíz.

Por esto, la minifalda es importante en la historia de la humanidad pues marcó una época en donde las mujeres fueron más libres para expresar su comodidad, sensualidad y juventud.