¿Qué tendría que pasar para que le arrebaten el Tour a Egan Bernal?

Los colombianos ya disfrutamos de la emoción por el liderato de Egan Bernal tras la etapa 20 del Tour de Francia, pero hay un detalle que todavía no nos permite celebrar el título oficialmente. Si han visto o leído en los medios que se menciona a Egan Bernal como virtual campeón del Tour de Francia, hay una razón para ello.

Es improbable que suceda y los antecedentes en el ciclismo son pocos, pero no sobra considerar esos escenarios, todos nefastos, que pudieran arrebatarle el Tour al ciclista zipaquireño. El mismo Egan no ha querido celebrar oficialmente, lo que habla muy bien de su profesionalismo. Veamos:

Que se caiga, se lesione gravemente o sufra problemas físicos extremos que no le permitan seguir y terminar la carrera.

En todo caso, las posibilidades de que Egan sufra un accidente se reducen por el tipo de etapa. Es una jornada diseñada para que compitan los embaladores, mientras los líderes, que buscan todo menos arriesgar, recorren París en calma y generalmente el grupo de atrás. Incluso se suele brindar con champaña en una fracción del recorrido, por eso se le llama el ‘paseo de la victoria’.

Que lo ataquen sus perseguidores en la clasificación general y le saquen los minutos que tiene de ventaja. En este punto hay que decir que el reglamento no lo impide, pero para la etapa 21, llana y sobre las calles de París, los ciclistas y equipos tienen un código ético no escrito en el que se respeta a los líderes del podio y no se ataca.

Este escenario es todavía más improbable si se considera que el segundo en la general es su compañero de equipo Geraint Thomas (actual campeón), quien ya le dio una felicitación más que definitiva a Bernal.

Este respeto por el podio se vio en el Tour del 2017, por ejemplo, cuando el español Mikel Landa estaba a menos de un segundo del francés Romain Bardet y podía lograr el tercer lugar del podio. A pesar de las suspicacias de los españoles, no hubo sorpresas.

En todo caso, en la Vuelta España de 1988 sucedió lo impensable. El español Anselmo Fuerte perdió el segundo puesto tras el sorpresivo ataque del alemán Reimund Dietzen, que se llevó los puntos de bonificación y le arrebató el puesto en una etapa especial.

El Tour de 1989 pasó a la historia cuando el estadounidense Greg LeMond conquistó el título en la última etapa, en una contrarreloj final en los Campos Elíseos. Con la victoria le arrebató la camiseta amarilla y el liderato al bicampeón Laurent Fignon.

Que tenga problemas para pasar el control antidopaje. Es la más improbable de todas, por el profesionalismo de Egan y, también, porque los controles de las autoridades ciclísticas se endurecieron luego de los escándalo que envolvieron a grandes como Armstrong, Landis, Contador o Juanjo Cobo, a quien este mismo año le quitaron el título de la Vuelta España 2011 por irregularidades en su pasaporte biológico.

Así las cosas, tendría que suceder una calamidad inédita en el ciclismo mundial para no tener lista desde ya la celebración. Solo queda desearle la mejor suerte en la etapa de París.