Miguel Ángel del Río sobre caso Uribe: “No es un ejercicio de venganza, es de justicia”
El abogado de las víctimas, Miguel Ángel del Río, habló #SinCarreta sobre el caso que llevará al expresidente Álvaro Uribe a juicio y afirmó que esto no se trata de ninguna cortina de humo.
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En un hecho sin precedentes en la historia judicial colombiana, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se enfrentará a un juicio por soborno a testigos y fraude procesal. Este juicio causa gran revuelo en el panorama político y legal del país, con repercusiones que podrían resonar durante años.
Por esto, entrevistamos en Sin Carreta a Miguel Ángel del Río, abogado de las víctimas y con una vasta experiencia en el sistema judicial colombiano.
“La nueva Fiscalía apenas ha asumido su cargo, ¿esto influyó en la decisión de abrir la investigación?” preguntamos a Del Río.
“La gente piensa que llegó la fiscal e inmediatamente obligó a un funcionario a tomar la decisión. El fiscal que toma la decisión fue designado por Barbosa, la Fiscalía no tenía otra alternativa sino llevar a juicio a Álvaro Uribe. Esto no es un ejercicio de venganza, es un ejercicio de justicia”, respondió.
El hecho de que Álvaro Uribe estuviera en el Senado cuando comenzaron las investigaciones suscitó interrogantes sobre por qué está siendo investigado por la Fiscalía, que normalmente se ocupa de casos de ciudadanos comunes. Del Río explicó que, Uribe decidió renunciar a su fuero de senador pensando que: “Buscando esa trinchera, ese refugio en la Fiscalía, podría llegar la impunidad en su caso. Pero no contaba con que nosotros los representantes de víctimas íbamos a estar ahí, enfrentando la situación que hoy lo tiene en el peor de los escenarios”.
El contexto político también ha generado especulaciones sobre si el caso Uribe podría ser una cortina de humo para desviar la atención de otros asuntos, como las críticas al presidente Petro y las reformas pendientes.
“Ahora tenemos que esperar cómo se maneja la nueva fiscal con relación a los temas que le interesan al Gobierno, es decir, la investigación al hijo del presidente y de su grupo más cercano (…) pero esto no es una cortina de humo”, expresó.
Cabe recordar que el punto de inflexión en este caso se remonta a las acusaciones de Juan Guillermo Monsalve, un exparamilitar condenado, quien señaló a Uribe y su hermano Santiago de tener vínculos con grupos paramilitares. Las revelaciones de Monsalve desencadenaron una serie de eventos que han sacudido los cimientos del poder en Colombia.
Diego Cadena, exabogado de Álvaro Uribe, también ha sido arrastrado al centro de la polémica. Se le acusa de visitar a Monsalve en prisión y presuntamente solicitarle que retractara sus acusaciones contra el expresidente. Sin embargo, Cadena niega cualquier implicación directa de Uribe en sus acciones, afirmando que actuó por su propia iniciativa.
La Fiscalía, después de considerar el cierre del caso en dos ocasiones anteriores, finalmente ha decidido llevar a Uribe a juicio. Este movimiento ha generado debate y especulación sobre el papel de la nueva administración de la Fiscalía y su relación con el caso.
Sin embargo, hay preocupaciones sobre los plazos del proceso judicial. Con el proceso previsto para cerrarse en octubre de 2025, algunos expertos dudan de que haya tiempo suficiente para emitir un veredicto justo y completo.