Conflicto y diálogo: la compleja historia de negociar con el ELN durante décadas
El reciente ataque del ELN en Arauca dejó a 28 soldados heridos y dos muertos. Este trágico suceso resalta la compleja historia de más de 50 años de negociaciones fallidas entre el Estado colombiano y el grupo guerrillero.
- Duro llamado de Petro al ELN: “Si no quieren romper el proceso de paz, díganlo”
- Gobierno aclara que el diálogo con el ELN “queda suspendido” tras atentado
El brutal ataque del ELN a la base militar de Puerto Jordán, en Arauca, ha dejado una marca dolorosa en la nación. Desde un camión común, habitualmente utilizado para transportar materiales, el grupo guerrillero disparó cilindros bomba, resultando en heridas a 28 soldados y la trágica muerte de los soldados Bayron Andrés Correa y Julián Patiño. Este ataque no solo resalta la complejidad del conflicto actual, sino que también remarca la larga y tumultuosa historia de intentos de negociación entre el Estado colombiano y el ELN.
Durante más de cinco décadas, Colombia ha buscado establecer un diálogo con esta guerrilla, pero hasta ahora, esos esfuerzos han sido en vano. Desde Alfonso López Michelsen en 1974 hasta Gustavo Petro en 2022, cada presidente ha enfrentado el desafío de negociar la paz con un grupo que ha mostrado resistencia a los acuerdos.
Los intentos de paz han tenido diferentes enfoques y contextos. En 1990, César Gaviria inició un proceso que buscaba incluir al ELN en un nuevo pacto social. Posteriormente, Ernesto Samper Pizano, en 1994, y Andrés Pastrana, en 1998, también intentaron abrir espacios de diálogo, pero los resultados fueron limitados y el conflicto persistió.
Más recientemente, el gobierno de Juan Manuel Santos realizó esfuerzos significativos para llegar a acuerdos, logrando un histórico pacto con las Farc, pero el ELN continuó siendo un reto mayor. En 2022, Gustavo Petro reanudó las conversaciones, intentando abrir una nueva senda hacia la paz, pero los recientes ataques han complicado aún más este proceso.
La historia de negociación con el ELN es un recordatorio de las dificultades que enfrenta Colombia en su búsqueda de una paz. Los eventos recientes en Arauca son un triste recordatorio de que, a pesar de los esfuerzos, la violencia sigue presente y los desafíos son complejos y multifacéticos.