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No se imaginan lo que acaban de descubrir las autoridades en la empresa Air-e, dedicada a la distribución y comercialización de energía en la costa atlántica y que fue intervenida hace mes y medio por la Superintendencia de Servicios Públicos.
El nuevo agente interventor de Air-e, el exviceministro de Trabajo Edwin Palma, lleva tan solo 48 horas en el cargo y ya comienza a desvelarse con los primeros hallazgos que detectó en una primera revisión a la compañía.
Tras una auditoría a la contabilidad y a la nómina de la empresa, el interventor encontró sueldos de $ 85 millones mensuales. Escucharon bien: $ 85 millones que reciben mensualmente al menos 16 directivos de la compañía.
La situación sorprendió tanto al interventor, que ordenó una reestructuración inmediata a la empresa: varios cargos directivos serán suprimidos y otros se fusionarán.