Tres | Acusar de robo a empleados sin fundamento o por chismes tiene consecuencias penales
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Un fallo de la Corte Suprema de Justicia habla de las consecuencias penales que recaen en los empleadores que alguna vez en su vida han acusado, injustamente, a sus empleados por supuestos robos.
La Corte confirmó una condena de 16 meses de prisión por el delito de calumnia contra una mujer que contrató a un empleado de su condominio, en el año 2017, para que le hiciera reparaciones en su casa. Tres meses después, la mujer acusó al señor, ante la administración de su conjunto, de haberle robado unas joyas y un dinero, sin especificar cuánto fue y sin radicar una denuncia formal por el supuesto hurto. El empleado fue despedido del conjunto después de la acusación de la mujer y por ello radicó una denuncia en su contra.
La mujer de la historia fue absuelta en el año 2021, pero fue condenada un año después; inconforme con su condena, la mujer presentó un recurso pidiéndole a la Corte que tumbara la sentencia en su contra. En el recurso, alegó que el empleado del condominio, al que despidieron y que supuestamente le robó, no tenía una buena reputación «en razón de los comentarios y las quejas en la vecindad sobre su falta de honradez».
Pero la Corte, con ponencia de su presidente, Gerson Chaverra, le dio una lección a esta mujer, a la que condenó por el delito de calumnia, delito que se configura cuando se acusa falsamente y sin pruebas a alguien por la comisión de un delito. En el fallo, el presidente de la Corte hizo un llamado sobre los rumores malintencionados que afectan la reputación de las personas.
«Los rumores, chismes, habladurías y consejas poniendo en duda la conducta o fama del individuo no constituyen fundamento para desconocer la dignidad y buena opinión que lo ampara, salvo que la evidencia y plenitud de hechos demuestre lo contrario […] La estima y el prestigio hacen parte del derecho al respeto humano», dice el fallo.
Y aun cuando hay dudas sobre si este fallo origina doctrina, sí es un importante precedente.