Ñapa tres | Mi elefante blanco: la sede de la Fiscalía que nunca se construyó
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La Fiscalía General de la Nación le prometió a Cali la construcción de un gran búnker, luego de la explosión de una bomba en el año 2008, que afectó las instalaciones del Palacio de Justicia, donde funcionaba la Fiscalía. Este es el lote, ubicado en la carrera décima, entre calles 12 y 13, en pleno centro de Cali; acá debería estar funcionando el búnker de la Fiscalía, pero hoy solo hay un lote abandonado y un letrero que anuncia la esperada obra… esperada y demorada, demorada.
Después de la bomba al Palacio de Justicia de Cali, en septiembre del 2008, el entonces alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, quien hoy es nuevamente alcalde, le pidió a la Fiscalía la construcción de una sede donde se unificaran todos los servicios del ente acusador. El Concejo de la ciudad aprobó entonces el acuerdo 304 de 2010, mediante el cual donaba el lote; para ello, se invirtieron más de tres mil millones de pesos por parte de la administración municipal en la compra de predios de cinco manzanas. Estos, posteriormente fueron donados a la Fiscalía para construir el anhelado búnker, pero en el trato se puso una condición: si la Fiscalía no obtenía los recursos para la construcción del búnker en un plazo no mayor a un año, contado a partir de la entrega efectiva del inmueble, cesaría para ambas partes cualquier compromiso adquirido; la Fiscalía entonces devolvería a la Alcaldía el predio en similares circunstancias en las que le fue entregado, sin que por tal hecho se obligara a ninguna otra contraprestación económica. Sin embargo, hoy, más de diez años después, ni se ha iniciado la obra ni la Fiscalía ha devuelto el predio.
Hoy es un foco de maleza y un monumento al abandono que solo sirve de refugio a habitantes de la calle… Ay, mi país, mi país. ¿Usted quiere a mi Colombia? ¿Y yo? Yo también, pero déjeme llorar un rato.