Ñapa | En Bogotá, la crisis de seguridad es tal que se roban hasta las tapas de las alcantarillas: ¡una cada hora y media!

Reponer cada tapa cuesta alrededor de un millón de pesos, lo que se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, pues reponerlas le cuesta cerca de dieciséis mil millones de pesos.

Para hacerle frente a la crisis, el Distrito lanzó la campaña «Sea buena tapa con Bogotá», que busca sensibilizar a los ciudadanos para que cuiden y denuncien el hurto de estos elementos a las líneas 116 y 123.

Las localidades más afectadas por este flagelo y con más trampas mortales en sus calles son Kennedy, con más de dos mil tapas hurtadas, seguida por Engativá, Bosa y Puente Aranda.