Tres | La maldición del Garabato le llegó a la Corte Suprema
19/12/2017
Durante muchos años, el América de Cali fue víctima, según la leyenda, de la llamada «maldición del Garabato». Consistió en el maleficio que un exjugador y exdirectivo del América, llamado Benjamín Urrea, lanzó contra el equipo, por haberlo destituido: el América duró 31 años sin ser campeón, lo que se adjudicó al hechizo de Urrea; le decían «Garabato» por su delgadez.
Pues bien, a la que hechizaron ahora es a la presidencia de la Sala Penal de la Corte Suprema. ¡Créanlo! El turno le correspondería a Éyder Patiño, su actual vicepresidente… ¡no aceptó! Dijo que agradecía, pero que declinaba el cargo; no dio más razones.
La Sala aceptó y comenzó a analizar a quién le correspondería por antigüedad. Resultó favorecida Patricia Salazar, quien también agradeció, pero no aceptó. Entonces, la Sala escogió a Luis Guillermo Salazar. El magistrado Salazar agradeció la selección de su nombre, que tampoco aceptó.
Cero y van tres: Patiño, Patricia y Salazar. La Sala entonces eligió al magistrado Francisco Acuña… ¡y volvió la maldición del Garabato! Tampoco aceptó.
La Sala Penal está integrada por nueve magistrados. Cuatro —José luis Barceló, Fernando Castro, Gustavo Malo y Eugenio Fernández Carlier— ya fueron presidentes; el único que falta es Luis Antonio Hernández, que no ha dicho nada.
¿Quién lanzó la maldición del Garabato a la Corte Suprema de Justicia?
¡Susto! Brrrr… ojalá puedan dormir con tanto brujo que hay por ahí!