Rescate de trabajadores sepultados tras una explosión en una mina ilegal de carbón en Cucunubá, Cundinama
Los cuerpos de socorro intentan rescatar los cuerpos de cinco mineros que quedaron atrapados en una explotación ilegal de carbón en Cucunubá, Cundinamarca, en donde otros ocho murieron, luego de una explosión de gases. Uno sólo de la cuadrilla de mineros logró salvarse.
- A la cárcel el presunto asesino de Alexis Delgado: es el esposo de la tía del pequeño
- Capturan al presunto asesino de Alexis Delgado, un niño de dos años, en Cundinamarca
Equipos de rescate lograron extraer los cuerpos sin vida de ocho mineros en Cucunubá, Cundinamarca.
La emergencia inició el viernes 23 de junio hacia las tres de la tarde, luego de una explosión causada por acumulación de gases.
Los mineros muertos eran trabajadores de las minas Los cerezos y La Guasca, las dos ilegales.
Así lucía la entrada a la mina La Guasca (Ver video), donde se aprecian los vestigios de la explosión. Un carro tumbado, la bota de uno de los mineros y un perro que ha permanecido allí todo el día buscando a su amo.
Allí ya cesaron las labores de búsqueda, y los trabajos se concentraron en la mina Los Cerezos. En el lugar, familiares de los mineros atrapados, esperaban noticias de sus seres queridos.
Entretanto en el Hospital de Ubaté a donde llegaron la mayoría de los cuerpos, familiares y amigos seguían a la espera de noticias.
Padres resignados por el peligroso oficio que sus hijos escogieron.
Y compañeros de trabajo, que viven con la incertidumbre de que algún día correrán con la misma suerte.
Según cifras del Ministerio de Minas, en 2010, 173 trabajadores de minería subterránea, murieron en accidentes, en 2015, 92 y para este año, 1 de junio de 2017, 23 muertos.
La explotación ilegal del carbón en Colombia, esta además ligada al precio de éste.
—
Por suerte y azar Mario Veloza se encontraba en la bocatoma de la mina cuando se produjo la explosión. Fue alcanzado por las llamaradas del interior de la mina y por eso sus heridas derivan del fuego cuya fuerza lo lanzó metros más allá.
Una de sus botas da cuenta de la detonación. Mario Veloza trabaja allí hace 11 años y se desempeña como malacatero, persona encargada de conducir el vagón dentro del socavón.
El único sobreviviente del grupo de mineros del sitio Guasca fue trasladado de Ubaté al Simón Bolívar de Bogotá. Ingresó a la Unidad de Quemados, donde permanecerá durante el tiempo de rehabilitación de sus quemaduras de primer grado.
“El médico le dijo que estaba comprometido un pulmón. Entonces delicado, las quemaduras si son como un 30 %”, dijo Luz Marina Díaz, comadre del minero.
Su familia todavía no se explica el milagro de su supervivencia, pero agradecen la segunda oportunidad que tuvo.
“De pronto mi Dios lo tiene algo bueno porque sí, el único sobreviviente”, afirmó Díaz.
Los médicos le entregaron un reporte a su esposa en que indican que su marido no requiere cirugías y que podría retirársele el respirador artificial por cuanto su evolución es satisfactoria. El sobreviviente aún desconoce que solo él se salvó y que todos sus compañeros fallecieron.