Fraude intercontinental de España a Santa Marta

Después de años de protestas de los samarios por el pésimo servicio del agua en la ciudad, los habitantes cantaron victoria cuando un juez le ordenó a Metroagua, propiedad del Canal Isabel II de España a través de su filial Inassa, devolver las redes

Pero la ilusión duró poco. El contrato obligaba a Metroagua a realizar inversiones para mantener un buen servicio, los funcionarios de la alcaldía se encontraron con tubos rotos, oxidados, tapados con cinta aislante, paredes agrietadas, filtraciones, falta de higiene y mantenimiento de los equipos y redes.

“Está en ruinas bastante crítico, evidencia años de abandono, años donde no se le hizo inversión en mantenimiento”, dijo Rafael Alejandro Martínez, alcalde de Santa Marta.

La entrega en mal estado por parte de Metroagua, confirma las declaraciones que hace un año hizo ante la Asamblea de Madrid el presidente de la empresa Matriz en España, cuando era cuestionado por las denuncias de los usuarios en Colombia.

Estas imágenes (ver video) comprueban la estrategia que reveló Garrido, quien se jactó de obtener millonarias ganancias a cambio de nada.

“Las inversiones de empresas filiales son muy limitadas debido a que los países donde se ubican las empresas del grupo actúan casi como un simple operador de las redes”, indicó Ángel Garrido, presidente del Canal Isabel II.

“La pared que soporta este sistema está agrietada (…) de colapsar tendríamos que sacar de circulación la planta de Mamatoco lo cual abastece el 40 % de la ciudad de Santa Marta”, explicó Ingrid Aguirre, gerente de Essmar.

Así como en Colombia, Canal Isabel II a través de Inassa, controlan Triple A en Barranquilla, Asaa en la Guajira y 21 filiales en Latinoamérica, donde los gobiernos locales debían costear las ganancias de Inassa.

“Dicha redes de infraestructura son construidas y financiadas por tanto por las administraciones estatales locales de cada país por tanto realizamos pequeñas inversiones relacionadas con el mantenimiento de los equipos e instalaciones propiedad de las empresas”, agregó Garrido.

“Empezar a colocar tapas en las alcantarillas tapas en las albercas reemplazar bombas que no están haciendo los bombeos adecuados”, puntualizó el Alcalde de Santa Marta.

Ahora Metro Agua reclama 60.000 millones de pesos por la supuesta construcción de red de alcantarillado a la que no tienen acceso 18 mil familias. El resto de samarios padecen el deterioro de las redes, filtraciones y desperdicio del 60 % del suministro, fuga de aguas negras, sin contar con que cuatro de cada diez niños padece enfermedades gastrointestinales.

“No es justo a mil pesos cada tanque de agua”, dijo Iris Pacheco, habitante de Santa Marta.

El desangre de Metroagua inició en 1991 cuando el alcalde José Ignacio Vives Echeverría sin licitación arrendó las redes a los españoles. Desde entonces los alcaldes Edgardo Vives Campo, Luis Cuello Lopera, Jaime Solano, Hugo Gnecco y José Francisco Zuñiga, firmaron otros sí para prorrogar por años el control de las redes.

Las adiciones del contrato que no fue inspeccionado, coinciden con el ‘El pacto de El Difícil’ que confesó exjefe político del Bloque paramilitar resistencia Tayrona alias El Canoso, se firmó con 29 alcaldes del Magdalena, para elegir al gobernador Trino Luna, y repartirse contratos públicos.

Zúñiga el exalcalde condenado por parapolítica, es el esposo de la actual gobernadora de Magdalena Rosa Cotes. Todos ellos están llamados por la Procuraduría a responder en Colombia, mientras que los fiscales de la operación lezo, hacen lo respectivo con el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, y Edmundo Rodríguez expresidente de Inassa, socia mayoritaria de Metroagua, y explicar su visita de 2008 con estaciones en la casa de un presunto paramilitar en Cartagena y el Palacio de Nariño.