En medio de una pelea de pareja, una mujer se comió 9 mil dólares

Sandra Milena Almeida paseaba con sus hijos por las calles de Piedecuesta, Santander, cuando de repente, sintió un fuerte cólico. Llegó al Hospital Local con un fuerte dolor en “la boca del estómago” y por su estado, debió ser remitida al Hospital Universitario de Santander

Rápidamente, el cuerpo médico empezó a indagar a qué se debía su dolor, descartaron amebas, cálculos renales, apendicitis y hasta infecciones urinarias, pero en los Rayos X encontraron unos objetos extraños que estaban obstruyendo su vía intestinal.

Los objetos que tenían forma cilíndrica de no más de tres centímetros de diámetro, no era droga, eran nueve mil dólares, unos 27 millones de pesos, que la joven había tragado.

Los dólares podrían haber cumplido todo su camino en la contextura de la paciente, pero uno de los rollos se atravesó y causó una obstrucción, y la cirugía era la única forma liberar su tránsito intestinal. Esta vez se trató la extracción, en el intestino, de una gruesa suma.

Fueron salvados $ 5.700 dólares.

Pero había sido 9 mil los que entraron por su boca, en medio de una discusión de pareja, que no pasó desapercibida por sus compañeros de casa.

Como no es usual que el dinero sea comido en medio de una pelea de pareja, el hospital reportó lo sucedido a las autoridades. Sandra Milena indicó que el dinero era parte de sus ahorros, que los tenía destinados para alejarse de su pareja y que antes de dejarlo, él le encontró el escondite.

Sandra salvó parte de sus ahorros, pero no los pudo reclamar ya que se entregan para custodia y las autoridades son las que se encarga de decidir el destino.

Pese a que tuvieron que limpiar los dólares en el quirófano, ante la Fiscalía esto no se consideró lavado de dólares, pues la cifra es inferior a los 10 mil dólares, aspecto que tienen muy claro en la casa de Sandra Milena.

Otra ley obliga a las personas a declarar sus ingresos, a declarar renta y a hacer sus aportes a seguridad social, para evitar que quienes ganen en dólares obtengan beneficios en el sistema de salud, como Sandra Milena, que tuvo que ser atendida como si fuera usuaria Sisben, porque no estaba afiliada a una EPS.