Contribuyentes están en contra de cobro de valorización en Bucaramanga

Cobro de valorización hasta por 9 millones de pesos para viviendas que son de clase baja o media, les llegó a los bumangueses por obras que aún no se han hecho o que apenas están en vallas. Qué Tal Esto.

“Son 4 macro proyectos, soluciones de movilidad, un plan de 10 obras tiene trazado el gobierno en este plan de desarrollo…” De esta manera, Luis Francisco Bohórquez, alcalde de Bucaramanga explica por qué el alto cobro de la valorización que ha tenido en los últimos días muy molestos a los bumangueses y que los ha hecho protestar, sí se justifica.

Una de las obras de las que habla el alcalde es un megaproyecto para arreglar la movilidad de la ciudad que todavía no está sino en una valla; otra, es el mejoramiento de vías y una más es el incremento de servicios en el parque Pío. Pero esas explicaciones no convencen a los contribuyentes.

“Personas que no tienen a veces ni para comer y les están cobrando algo que no les pertenecen y las obras no se ven por ningún lado”, dice uno de los habitantes.

Los bumangueses le hicieron un plantón al alcalde Bohórquez para decirle que entraron en desobediencia civil. Ahogados por los cobros e impuestos de los últimos meses, aseguran que la plata ya no les alcanza y empezaron a vender o arrendar sus propiedades.

Algunos llegaron a sugerir que hasta vivir en Bucaramanga puede costar mucho.

“Lo único que no ha hecho es ponerle impuesto al tener derecho a vivir, pero no se demoran mucho”.

Al ver la indignación ciudadana el mandatario local anunció que repensará la medida pero que no la retirará porque se necesita un sacrifico colectivo para mejorar la ciudad.

“Comprendo a los ciudadanos por eso el gobierno estudia unos alivios… Pero espero también que en el corto tiempo pues ellos comprendan al alcalde que estas obras son por el desarrollo de Bucaramanga, son por el progreso de nuestra ciudad”, manifestó el Alcalde.

Pese a los argumentos del Alcalde, la realidad económica de los contribuyentes no parece tener cambio alguno.

Mientras se resuelve el conflicto social y el Acalde se pone en los zapatos de sus electores o los electores en los de él, Bucaramanga se prepara para una nueva movilización.