Párroco de Sopó ya no exhumará los restos de Eduardo Carranza

Aunque hasta hace días iba a ser una pila de escombros y huesos, hoy el mausoleo de los poetas Carranza, que motivó una historia de Qué Tal Esto, es una realidad que le da cultura al municipio de Sopó.

Orlando Beltrán, el párroco de Sopó, Cundinamarca, se arrepintió de exhumar los restos del poeta Eduardo Carranza y permitió que se le realizará el homenaje en el cementerio del pueblo, luego de las quejas planteadas por su hijo, Juan Carranza, en la sección ¡Qué Tal Esto! de Noticias Uno.

Para Carranza “fue difícil que descansara en paz pero finalmente lo logramos y entonces pues lo único que me resta es desearle a todos un feliz año Carranza”.

Este 2013 es el año Carranza porque se conmemoraron los 100 años del natalicio de la eminencia colombiana de la poesía, que nació en Villavicencio en 1913. El último deseo de Eduardo Carranza fue ser enterrado en el cementerio de Sopó al lado de su madre, su petición que se cumplió en 1985.

“Optó por abandonar la idea de sacar los restos de mi padre de este cementerio que es tan hermoso y que él fue el que quiso fuera su última morada”.

En el municipio no habían podido remodelar el mausoleo para el homenaje porque los planes del párroco consistían en trasladar los restos a estos osarios.

Del deterioro de la tumba, que estaba agrietada y lista para el traslado de los restos de Eduardo y su hija María Mercedes, hace pocos días la alcaldía de Sopó pudo remodelarla y declaró el mausoleo como bien de patrimonio cultural.

Jerónimo Valderrama reconoce que “esa intervención permite proteger de cualquier otro tipo de cambio que se haga en el cementerio pues ese sector, que es uno de los sectores más importantes”.

La alcaldía de Sopó le reiteró a la Curia que respeta la autonomía del camposanto pero que deben presentar un plan maestro, respetando el interés general, para realizar la intervención del predio, en el cual reposan los restos de 2 mil personas.