La evolución de la medición del rating: del televisor al dispositivo digital

Durante muchos años nos hemos visto enfrentados a una medición del rating de una manera tradicional siendo este el motor sobre el cual se han construido las estrategias de programación y publicidad en la industria de la televisión en el mundo. Este sistema tradicional, que mide cuántas personas están viendo un programa en un momento determinado, ha sido crucial para determinar el éxito de los contenidos y orientar las decisiones comerciales. Sin embargo, en un mundo cada vez más digitalizado, ¿es suficiente seguir confiando únicamente en estas métricas tradicionales? Esa es una pregunta que sin duda muchas personas nos venimos realizando, donde es de suma importancia a mi criterio poder entrar a entender las nuevas maneras de consumo de las audiencias.

Hay que tener presente que históricamente, el rating televisivo se ha calculado a través de muestras representativas de la audiencia, utilizando dispositivos instalados en los hogares de los espectadores. Proporcionando datos que permiten a las cadenas de televisión y anunciantes conocer los hábitos de visualización de su audiencia. Este método ha sido efectivo en un contexto donde el televisor era el principal, y a menudo el único, medio de consumo audiovisual.

Pero debemos tener presente que en los últimos años, el consumo de contenido ha experimentado una transformación radical. Plataformas de streaming, redes sociales y servicios de video bajo demanda han fragmentado la audiencia, ofreciendo una vasta gama de opciones que van más allá del televisor tradicional. Hoy en día, los espectadores consumen contenido en una variedad de dispositivos: teléfonos móviles, tabletas, computadoras y smart TVs. Esta diversificación ha complicado la tarea de medir la audiencia, ya que los métodos tradicionales de rating no pueden capturar completamente esta realidad multifacética.

Para adaptarse a este nuevo panorama, es imperativo que la industria de la televisión comience a priorizar las mediciones digitales junto con los ratings tradicionales. Las mediciones digitales ofrecen una serie de ventajas que las métricas convencionales no pueden igualar como lo es precisión y detalle: Las plataformas digitales permiten un seguimiento mucho más preciso de los hábitos de consumo. Se puede saber exactamente cuándo, dónde y cómo se está viendo un contenido, así como la duración del visionado y las interacciones que genera, otro tema importante es la segmentación y personalización, las mediciones digitales permiten segmentar la audiencia con gran detalle, identificando no solo datos demográficos, sino también intereses y comportamientos específicos. Esto es invaluable para la creación de contenido personalizado y campañas publicitarias dirigidas.

Con la medición a través de digital analizamos al instante la Interactividad y feedback, esto a  diferencia de las mediciones e interactividad en televisión tradicional, las plataformas digitales permiten interacciones directas entre el contenido y el espectador. Comentarios, likes, compartidos y otras formas de interacción ofrecen un feedback inmediato sobre la recepción del contenido, y por último yo destacaría la medición omnicanal, que consiste en integrar datos de diferentes plataformas y dispositivos permitiendo una visión holística del consumo de contenido. Esto es crucial en un entorno donde los espectadores pueden comenzar a ver un programa en su televisor y continuar en su móvil.

La clave para una medición efectiva de la audiencia en la era digital no reside en abandonar los métodos tradicionales, para mi lo que hacen las firmas de medición de audiencias es de gran importancia, seriedad, y credibilidad. Solo sería importante incursionar en este enfoque híbrido que puede proporcionar una visión más completa y precisa de cómo, cuándo y dónde se consume el contenido.

Las empresas de medición deben invertir en tecnologías que permitan el seguimiento cross-platform y desarrollar modelos que integren datos de diversas fuentes. Además, es fundamental que la industria establezca estándares y métricas comunes para las mediciones digitales, garantizando la coherencia y comparabilidad de los datos.

El futuro de la medición de audiencias en la televisión pasa por la capacidad de adaptarse y evolucionar con los cambios tecnológicos y de consumo. Priorizar las mediciones digitales no solo es una necesidad, sino una oportunidad para entender mejor a la audiencia y ofrecer contenido que realmente resuene con ella. En este nuevo paradigma, la sinergia entre las mediciones tradicionales y digitales será el pilar sobre el cual se construirán las estrategias de éxito en la industria televisiva.

*Las opiniones expresadas en las columnas son responsabilidad exclusiva de los autores y no representan el punto de vista ni la posición del Canal 1.