La ciudades son de color: ¡verdes, inteligentes y creativas!

Pensar la noción de liderazgo, nos conduce necesariamente a una pregunta socrática ¿Para qué? y a la vez, aflora la posibilidad de sumergirse en un mar lleno de ideas, significados y propósitos que nos conduce a razonar hacia adelante, a proyectar el futuro con optimismo, a construir y deconstruir imaginarios sociales, que son plasmados en instrumentos de planificación para el devenir de los territorios y con ello, la vida social de sus gentes.

Cifras de la Registraduría Nacional del Estado Civil revelan que, el pasado 29 de Octubre el 59% de las personas que componen el potencial electoral del país, llegaron hasta las urnas para escoger a los 32 gobernadores y 1.102 alcaldes, quienes, en pocos días, estarán a bordo como capitanes de barco para el periodo 2024-2027 y serán los responsables de integrar los instrumentos de planificación nacionales con las demandas sociales diversas, complejas y específicas que acontecen en sus territorios. Vale la pena mencionar que, el plan nacional de desarrollo “Colombia potencia mundial de la vida 2022-2026”, la implementación de los ODS, el informe final de la misión de sabios “Colombia hacia una sociedad del conocimiento”, el reporte “Visión Colombia 2050” o los hallazgos y recomendaciones del informe “Hay futuro, si hay verdad”, son evidencia de los requerimientos de integración existentes.

Ahora bien, frente a nuevo escenario social y político, cada vez más desafiante y dinámico, es necesario una prospectiva audaz, que despierte la visión imaginativa y a la vez, que sea viable política, financiera y socialmente. De ahí la urgencia de hablar de “Ciudades VIC: Verdes, Inteligentes y Creativas” como respuesta a la pregunta ¿Para qué? lo cual, nos remite al estudio de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT, 2019) en el que se expresa que, si bien las ciudades en Colombia son sinónimo de calidad de vida deteriorada debido a los trancones en las calles, la inseguridad y la contaminación ambiental, también existen posibilidades infinitas para cambiar la realidad por medio de la combinación de tecnología, creatividad, talento, ideas y emprendimiento.

Pero, ¿qué es una ciudad VIC? en un lenguaje sencillo, hace referencia a un ecosistema de ciudad amigable al entorno y cuidado de la naturaleza, que adopta la tecnología como un factor diferencial para administrar de mejor manera las problemáticas del “día a día” de la ciudad. Por ejemplo: el tráfico, la seguridad, el manejo de residuos, la prestación de servicios públicos, etc. y promueve espacios de gestión de conocimiento para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Para materializar esta propuesta, hay 5 dimensiones de trabajo: modernización de la movilidad, gestión ambiental y entornos sostenibles, seguridad ciudadana, despliegue de infraestructura y áreas de desarrollo cultural y creativo.

No obstante, la construcción de estos pilares requiere de una base sólida para articular los esfuerzos de múltiples actores, crear una sinergia entre la ciudadanía y lo suficientemente maleable a la realidad territorial. En este sentido, la CCIT (2019) proporciona los tres elementos necesarios: Infraestructura, Gobernanza y Adopción. El primero, hace referencia a la gestión de infraestructura de comunicaciones en sitios públicos para que estén vinculados a través de Internet. El segundo elemento, consiste en fijar las reglas de juego y el mecanismo de coordinación para que los actores locales estén alineados con el objetivo y el último, se relaciona con mejorar el bienestar y calidad de vida de los ciudadanos por medio de la disponibilidad y el acceso a la tecnología.

Sin duda, el ecosistema de ciudad VIC es una apuesta novedosa, innovadora y cercana a la realidad que viven los ciudadanos diariamente en los distintos territorios del país, cuya efectividad está condicionada a la capacidad de liderazgo, la concurrencia de actores y objetivos y al financiamiento para su implementación.

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