Una foto tomada por la misma Ilse Ojeda, pieza clave en su crimen

Una fotografía de sus zapatos tomada por la propia Ilse Amory Ojeda a las 12:05 p.m. del 31 de marzo, minutos antes de su desaparición y muerte, dejó el rastro que llevaría a los agentes de la Sijín al hallazgo de sus restos.

 “Encontramos la fotografía, no se sabe si fue por accidente o por ella dejar una evidencia, es a lo que tendremos que llegar y concluir muy bien. Posteriormente vemos por cámaras de seguridad, no más de una hora después, y ya pasa él solo por ese mismo peaje. A la siguiente hora, está regresando con la persona que había contratado”, indicó el general Manuel Antonio Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.

La hermana de Ilse, Alejandra Ojeda asegura que desde ese mismo día, ellos ya presentían la manera como murió su familiar.

“Dije, tengo la sensación que mi hermana algo le hizo ese hombre, que a mi hermana la empujaron y la hicieron desaparecer, eso fue lo que yo dije y es lo que pasó, sin querer vaticinarlo le di en el clavo a lo que había pasado”, aseguró Alejandra Ojeda.

Por su parte, los abogados de Valderrama insisten en el dictamen psiquiátrico.

Entretanto, en la vereda Portachuelo en Rionegro donde se hallaron los restos de la ciudadana chilena, la comunidad denuncia que el hecho los tiene afectados.

 “Se lamenta mucho porque la vereda mire como quedó, era una vereda bonita de gente trabajadora”, aseguró Tilcia Garavito, habitante de Portachuelo.

Por seguridad del mismo Valderrama, permanecerá recluido en el centro penitenciario de máxima seguridad de Palogordo, mientras comienza su juicio. Por este crimen, las autoridades no descartan nuevas capturas en los próximos días.