Revista Alternativa revela las pistas que sigue la Fiscalía en el caso del coronel Dávila
¿Hay oficiales involucrados? Revista Alternativa revela las pistas que sigue la Fiscalía para esclarecer el caso de coronel Óscar Dávila.
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El suicidio del coronel de la Policía Nacional, Óscar Dávila, el pasado 9 de junio, ha generado todo un revuelo en el país y cientos de especulaciones alrededor de la muerte de un hombre que, al parecer, poseía valiosa información del caso de las chuzadas a la empleada de la exjefa de gabinete del Gobierno Petro, Laura Sarabia.
Desde la muerte del coronel, la Fiscalía General de la Nación trazó una hoja de ruta para esclarecer el caso, el primer paso, determinar si Óscar Dávila realmente se había disparado, algo que tardó 12 días en comprobar gracias al trabajo mancomunado con Medicina Legal.
Pero el tema no terminó ahí, pues aún quedan cientos de preguntas de un caso directamente relacionado con el robo de un dinero que se encontraba en la casa de Laura Sarabia, las posteriores chuzadas a su empleada de servicio y la actuación de varios oficiales adscritos a Casa Militar, la cual respondía a las ordenes de la ahora exjefa de gabinete. Todo un enredo que puso en apuros al Gobierno del presidente Gustavo Petro y que les costó el puesto a dos de sus más cercanos colaboradores, Sarabia y al embajador en Venezuela, Armando Benedetti.
El comienzo
Todo este caso comenzó, curiosamente, con una salida en falso de Laura Sarabia en entrevista con el periódico El Tiempo, en la cual hizo alarde de su eficiencia y cabeza fría. Incluso, se atrevió a decir que no le temblaba la mano para llamar al orden a un ministro y, además, destapó su deseo de convertirse en presidente de la República en algún momento.
Lo anterior hizo que el nombre de Laura Sarabia empezara a sonar más que nunca, si bien ya era un “grito a voces” el poder que el presidente le había dado dentro de la Casa de Nariño, sus declaraciones dejaron sus intenciones en evidencia y llegaron a molestar al polémico, pero efectivo Armando Benedetti, hombre clave para que Gustavo Petro llegara al poder.
Justamente, fue Benedetti el que acercó a Sarabia al círculo de Gustavo Petro, pues le dio la oportunidad de trabajar en su unidad de trabajo legislativo y luego fue quien la llevó a la campaña presidencial, en donde Sarabia dio sus primeros pasos para finalmente convertirse en la mano derecha del actual presidente.
El robo
El detonante de todo este escándalo fue el robo de un dinero en la casa de Laura Sarabia y las posteriores irregularidades que se cometieron por oficiales de Casa Militar en la búsqueda de esa plata.
Aquí es donde entra en el tablero otra de las grandes protagonistas de esta historia, Marelbys Meza, la niñera del hijo de Sarabia y quien denunció en entrevista con la Revista Semana que la habían sometido, por cuenta del robo, a la prueba del polígrafo en un sótano de la Casa de Nariño, algo que empezó a remover todo este asunto.
Después de esta primera revelación, que ya fue todo un escándalo en la opinión pública colombiana, la gota que terminó por rebosar el vaso fueron unos audios de Armando Benedetti en los que le preguntaba a Sarabia sobre qué pasaría si él hablara de los 15.000 millones de pesos de la campaña, dinero que no se sabe de dónde salió y que, obviamente, no estaba reportado dentro de los gastos de campaña.
Las pistas que sigue la Fiscalía
La investigación de la Fiscalía tiene tres objetivos claros, el primero es establecer varias faltas que se habrían cometido desde la Casa Militar al momento de ordenar la interceptación ilegal del celular de la niñera.
El segundo busca determinar las irregularidades que se cometieron al usar el polígrafo con la niñera que, si bien trabajaba para Laura Sarabia, no era un funcionario público. Y, por último, conocer quién dio las órdenes para cometer estos delitos.
Las revelaciones de la Revista Alternativa
Según la línea de investigación determinada, la Revista Alternativa reveló que las autoridades buscan determinar cuál fue el papel en este asunto del coronel Carlos Feria, jefe de seguridad del presidente Gustavo Petro y, algo aún más interesante, la relación de su cercanía con el coronel (r) Carlos Alberto Martínez y el caso en mención.
Es importante mencionar que Martínez fue jefe de Contrainteligencia cuando el director de la Policía Nacional era el general Óscar Atehortúa, y tuvo que enfrentar una investigación por detrimento patrimonial en más de 7.000 millones de pesos en un proyecto de casas fiscales en Tolima.
‘El Diablo’, como se le conoce a Martínez en la institución, fue denunciado ante organismos de control por intimidación a los oficiales que participaron de la investigación en el caso ocurrido en el departamento del Tolima.
“La persecución a la cual fuimos sometidos por el coronel Martínez fue implacable. Tuvimos que esconder a nuestras familias. La presión era cada vez más grande y tuvimos que acudir a Fiscalía y Procuraduría para denunciar esta persecución”, contó un oficial que hizo parte de esa investigación de las casas fiscales a la Revista Alternativa.
Y es que el nombre de Martínez comenzó a sonar para los investigadores por sus constantes visitas a las oficinas ubicadas en el piso 13 de un edificio que se encuentra frente al Palacio, las cuales concuerdan con el escándalo del polígrafo y las chuzadas a la empleada de Sarabia.
Además, los investigadores se encuentran tras la pista de lo que se habló en varias reuniones que sostuvieron Martínez y el coronel Carlos Feria con Óscar Dávila, en las que participaron varios oficiales de la Casa Militar.
También, la Fiscalía busca determinar de dónde salieron los 100 millones de pesos en efectivo que logró obtener el coronel Dávila, de los cuales 50 millones de pesos fueron entregados al abogado Miguel Ángel del Río para la defensa del coronel y que, según varias denuncias que llegaron a la Fiscalía, fueron suministrados, presuntamente, por el coronel Feria.
Por otro lado, la Revista Alternativa señaló que la niñera de Laura Sarabia manifestó en declaraciones ante la Fiscalía que durante varios días vio una maleta con mucho dinero en la sala de la casa, la cual llegó después de un viaje y que al esposo de Sarabia le costó mucho trabajo bajarla del carro por el peso. Los investigadores tienen en su poder los videos de las cámaras de seguridad para comprobar las declaraciones de la niñera.
Por último, la Revista Alternativa afirmó que también se encuentra abierta la línea de investigación para determinar si el coronel Dávila estaba siendo presionado por otros oficiales, tal como ocurrió en el escándalo de las casas fiscales. Sin embargo, oficiales cercanos al coronel le confirmaron a Alternativa que recibieron la orden de no hablar.
“No puedo comentar nada, hay una orden de no hablar del tema, viene de los altos mandos, además, sabemos que muchas de las personas que fuimos cercanos a mi coronel Dávila tenemos nuestros celulares chuzados. No insista”, respondió a Alternativa una fuente que conocía y era muy cercano al coronel.
Falta mucha tela por cortar en este caso, varios detalles que irán saliendo a la luz conforme se avance en la investigación que ya tiene a un coronel muerto y a dos funcionarios muy cercanos al Gobierno enfrentados.