Moises Ninco Daza, embajador en México, envuelto en escándalo por acoso laboral y abuso de poder

El embajador de Colombia en México, Moisés Ninco Daza se encuentra en el ojo del huracán, pues se dice en los pasillos diplomáticos que se ausenta de las reuniones importantes, no se le ve durante días en el despacho y al parecer trataría muy mal a los funcionarios.

Incluso en contra de Daza ya hay una queja formal en los folios de la Cancillería, instaurada por una de sus trabajadoras.

Según un artículo publicado recientemente por la revista Semana, cinco personas que trabajan en las oficinas diplomáticas y con el Ministerio de Relaciones Exteriores han manifestado que en el entorno laboral se vive acoso. 

“A todo el mundo lo trata mal. Es demasiado displicente con los subalternos, he recibido el peor de los tratos después de que se suponía que al ser militantes del Pacto Histórico la relación iba a cambiar”, indicó uno de los testigos al medio de comunicación.

Nueva polémica del embajador de Colombia en México

Según indicaron a Daza hay que tratarlo con mucho cuidado, pues no escucha consejos de los diplomáticos que se acercan a su despacho, ya que solo recibe a aquellos que tienen una credencial de la Colombia Humana.

“Esa misma fuente fue más allá y aseguró que cuando el funcionario de 29 años llegó al despacho le dijo a la planta administrativa que estaba en la misión diplomática desde el Gobierno de Iván Duque que los iba a sacar a todos”, señalaron en el artículo. Esto porque al parecer Daza no confiaba en ellos por venir de la administración de Iván Duque, a quien tanto criticó.

A su vez, los testigos indicaron: “ha abusado de su puesto, de la confianza que le dio el presidente. Los casos de acoso muestran negligencia y abuso de poder”.

Desde que inició sus funciones, Daza ha estado en medio de la polémica, pues varias personas estuvieron en contra de su nombramiento, ya que fue designado por presentar credenciales que certificaban que había participado en simulacros del modelo de Naciones Unidas.

Sin embargo, su nombramiento continuó porque cumplía con los requisitos básicos que pide la constitución: ser colombiano y tener más de 25 años.

“Es una persona que está totalmente desubicada en sus funciones propias, no asume qué es lo que está haciendo acá, en México, al no querer prestar atención a los consejos ni a la carrera diplomática en sí. Por eso entra en choque con todo el mundo”, agregaron.

La situación ya estaría en manos de la Cancillería, que lo convocó a una reunión con todos sus subalternos para mejorar el clima laboral en la Embajada.