Modificada resolución del ICA para zonas de contención
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El pasado 22 de septiembre el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, estableció una zona de contención entre los departamentos de Arauca, Casanare, Boyacá y Cundinamarca, con la que buscaba recuperar, en 7 meses para el territorio nacional, el estatus sanitario de libre de aftosa con vacunación.
La medida viene afectando la economía de más de 55 mil familias campesinas.
Agremiaciones ganaderas, comerciantes de los derivados lácteos y familias campesinas, venían realizando protestas por el inconformismo ante la medida impuesta por el ICA, que les paralizó sus actividades económicas.
“A raíz de esta resolución que se firmó por parte del ICA, nos vimos perjudicados en precios, porque bajaron los precios de la leche y también en la movilización del ganado. Se depreció el ganado, ya no hay suficiente demanda, porque a las plazas no se puede sacar” dijo Luis Alfredo Ibáñez, productor ganadero
Con la modificación a la primera resolución los ganaderos podrán realizar y asistir a eventos comerciales y ferias, tendrán libre movilización dentro de la zona de contención, podrán comercializar productos lácteos con restricción si salen fuera de la zona de contención y movilizarse con destino a plantas de beneficio animal.
“Lo que estamos buscando con esto es que el País recupere el estatus sanitario lo mas pronto posible; le estamos apuntando a que entre el mes de noviembre y diciembre sea nuevamente certificado el País, y sea levantada la suspensión que actualmente tenemos por parte de la OIE como País libre de aftosa con vacunación. Ese sacrificio de estos departamentos debe ser recompensado por el ministerio de agricultura” sostuvo el gerente general del ICA, Luis Humberto Martínez.
La zona de contención comprende un inventario de 2´664.143 bovinos en 124.146 predios; 7.293 bufalinos; 699.446 porcinos en 21.609 predios; 57.579 caprinos y 161.854 ovinos.
Sin embargo, en Boyacá no hubo ningún caso reportado con fiebre aftosa, pero con esta medida, este es el departamento más golpeado, ya que la producción de lácteos y comercialización de ganado, ha bajado sus utilidades considerablemente, afectando así el principal renglón de la economía Boyacense.