¿Para qué le sirve a Colombia el ingreso a la OCDE?

Colombia es hoy el miembro número 37 y el tercer país latinoamericano, junto a México y Chile, en ser aceptado en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero, ¿qué significa realmente este logro, y cuál será su impacto para la vida de los colombianos?.

Para dimensionar el ingreso de Colombia a la OCDE, primero hay que entender qué es y qué no es.

“No es un banco que nos vaya a prestar plata, tampoco es una organización que ponga multas o sanciones, a quien haga o deje de hacer algo, no… allá está todo mundo por voluntad propia para, entre todos, construir el mejor modelo de las políticas publicas”, explicó el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.

Es un organismo de cooperación internacional, con sede en París, compuesto por 37 países, que nació hace 59 años. Es como un club, o una universidad de países, muy exclusivo, pero ¿para qué?

“Realmente de lo que se trata es de seguir las prácticas más avanzadas, y por eso hay unos 22 grupos de trabajo que se encargan cada uno de preparar estándares para los gobiernos, que si son seguidos adecuadamente, pues tienden a mejorar no solamente el gobierno del país, y la relación con sus ciudadanos, sino la competitividad internacional de los países”, aseguró el exsupersociedades, Francisco Reyes.

Así que básicamente la OCDE sirve para que unos países del grupo, aprendan a implementar los modelos exitosos de los países más avanzados, para mejorar sus gobiernos, el impacto directo en el ciudadano, se verá reflejado, solo si el gobierno decide seguir los estándares planteados por la OCDE, y así combatir la corrupción, o mejorar la calidad de la educación, las condiciones de empleo, o en este caso particular la pandemia.

“En este momento del coronavirus, sí que es bueno estar allá, porque seguramente la OCDE, sí nos va a enseñar mucho de como manejar bien esta pandemia, cuáles son las metodologías, cuáles son las guías, los manuales, cómo se debe atender la emergencia”, añadió Cárdenas.

Para Reyes, lo esencial es que el gobierno quiera aprovechar la presencia en la OCDE para mejorar las prácticas, de lo contrario, solo será un costo adicional para el país.