Centro Democrático traza hoja de ruta para hacer oposición a Gustavo Petro
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El pasado lunes las senadoras del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín hicieron manifiesta la manera en la que como partido desarrollarán el ejercicio de la oposición y manifestaron algunas reflexiones frente al gobierno de Gustavo Petro y sus posibles reformas.
Acá los seis puntos acordados
Nuestro rol como opositores: “Somos muy pocos en el Congreso, pero sabemos que son millones los colombianos que esperan de nosotros capacidad y efectividad”. Paloma Valencia.
Haremos una oposición sin insultos, con altura, con respeto por la democracia y sus instituciones, pero con la firmeza que demande la defensa de nuestros principios y de los derechos de los colombianos. Para nosotros lo más importante es Colombia y sus ciudadanos. Queremos ser serios, propositivos, respetuosos con las personas, pero firmes y francos con los argumentos. Hemos construido y seguiremos aportando. El Centro Democrático se constituye como la oposición democrática.
2. Fuerzas Armadas: “La sociedad que no honre a sus héroes, dejará de tenerlos” María Fernanda Cabal.
Como oposición defendemos a la Fuerza Pública, protegeremos el honor militar y velaremos para que no exista ningún tipo de adoctrinamiento en el que la historia premie a los victimarios y condene a los héroes.
Los policías y soldados de nuestra Colombia han estado enmarcados por la ley y el respeto a la Constitución. Las Fuerzas Armadas son de Colombia, de todos y cada uno de los ciudadanos
3. Política social y educación: “Hemos buscado siempre una política social robusta que permita superar la pobreza y construir equidad” Paola Holguín.
Creemos que la educación es el vehículo para superar la pobreza, pero que no puede separarse del emprendimiento y la protección a la generación de riqueza. La educación permite la movilidad social, convierte a los niños en ciudadanos del mundo para que los límites dependen enteramente de sí mismos. La educación da alas a quien tiene empeño, jalona a quien se esfuerza.
4. Paz total, no puede ser impunidad Total: “Todos queremos la paz pero estamos en desacuerdo sobre cuál es el camino para conseguirla” Paloma Valencia.
Como partido advertimos sobre los peligros que conlleva establecer puentes de diálogo con diferentes grupos al margen de la Ley, como mafias y lo que puede conllevar esto para la seguridad y la justicia. Cabe recordar que negociar con los violentos no es una fórmula nueva de este gobierno. Todo lo contrario, ha sido una receta tradicional de muchos gobiernos en Colombia. Lo cierto es que no funciona.
5. Política Económica: “La única fuente de riqueza de los países son las empresas, los emprendimientos, y estos requieren seguridad física y jurídica. Claridad en las reglas de juego. Una tasa impositiva justa. Y estímulo a la productividad” Paola Holguín.
Las amenazas disfrazadas a la legítima propiedad de la tierra y una reforma tributaria que afectará la inversión y el empleo, son una mezcla explosiva para una economía que, a pesar de enfrentar la amenaza inflacionaria que golpea al mundo, hasta hoy muestra los mejores indicadores de recuperación post pandemia y de crecimiento en la región.
En el mundo, el único modelo que ha generado riqueza es el de libertad de mercado, hoy más que nunca se tiene que hacer un esfuerzo para que la apuesta sea un gana gana, un modelo de capitalismo consciente, que defienda la propiedad privada y los derechos de todos.
En lo que se refiere al campo colombiano, hay que decir que este está lleno de oportunidades, en vez de transformarlo en un campo de batalla entre propietarios y poseedores o campesinos sin tierra; se puede hacer una alianza que traiga más progreso en medio de la confianza que podemos construir.
6. Seguridad: “La seguridad interna, tanto en los campos como en las ciudades, tiene un factor común: el narcotráfico,” María Fernanda Cabal.
Aunque muy poco se habló de narcotráfico en la campaña electoral ni en la propuesta política que hoy gobierna al país. El narcotráfico a diario mata colombianos: líderes sociales y ambientales, policías, soldados y ciudadanos desprevenidos en el caos de inseguridad de las ciudades; negocio que mató también la moralidad pública y el ejercicio de la política.
El narcotráfico y las otras economías ilegales continúan: La delincuencia se reemplaza por otra que toma el control del negocio y que termina generando la misma violencia