¿Por qué se hizo cambio de fiscal en el proceso contra el expresidente Álvaro Uribe?
De este modo, ya son seis (6) los fiscales que han conocido el proceso contra Uribe por presunto fraude procesal y soborno a testigos
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El proceso que afronta el expresidente Álvaro Uribe por presunto fraude procesal y soborno a testigos tendrá un nuevo cambio de fiscal: desde este martes dejó de asumir el proceso Gilberto Villarreal (quien llevó a Uribe a juicio), quien trasladará el expediente del caso a la fiscal Marlenne Orjuela.
La determinación obedece al anuncio que hizo hace algunos días la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, que implica el retorno de algunos cargos originales a algunos fiscales.
De ese modo, con Orjuela, quien será fiscal delegada ante la Corte Suprema en el caso contra Uribe, ya son seis (6) los fiscales que han conocido el proceso contra Uribe.
Marlenne Orjuela ingresó a la Fiscalía en el año 2012, y desde entonces ha ocupado cargos importantes en la entidad, como el de fiscal delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá.
La semana pasada, el expresidente Uribe recusó al fiscal que lo acusó (Gilberto Villarreal) alegando que “no ofrece garantías”, una petición que no le gustó al abogado Miguel Ángel del Río (quien representa legalmente a las víctimas en el caso), asegurando que el expresidente “ya no tiene fiscal de bolsillo”.
El presidente de Colombia, que gobernó entre los años 2002 y 2010 solicitó, mediante un extenso documento escrito, recusar al fiscal Villarreal.
“Solicito a usted respetuosamente acepte la presente recusación y remita la actuación ante su superior jerárquico, para que proceda a la designación de un nuevo fiscal que garantice la objetividad e imparcialidad del proceso, asegurando así el derecho al debido proceso.”, dice el documento de recusación allegado al despacho del delegado fiscal.
“Existen circunstancias objetivas que ponen gravemente en duda su imparcialidad, en este caso, particularmente por su relación de cercanía y confianza, con los doctores Montealegre y Perdomo, sus antiguos jefes y quienes fungen en este proceso como alegadas víctimas.”, subraya la carta.
En el texto, Uribe subrayó que su solicitud, “en virtud de lo anterior, no puede bajo ninguna óptica, entenderse esta solicitud como una maniobra dilatoria, ni por ello, ser rechazada de plano”.