Cae ‘Avestruz’, socio del ‘Clan del Golfo’ y de la mafia mexicana
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La Policía capturó a Carlos Julio Sierra Varela, conocido en el mundo del crimen organizado como ‘Avestruz’ o ‘El Fantasma’ y señalado capo del narcotráfico del Valle del Cauca, asociado al ‘Clan del Golfo’, a grupos armados organizados residuales y a carteles mexicanos.
Tras dos años de investigaciones, seguimientos e infiltraciones, las autoridades allanaron un inmueble situado en el sector del barrio Modelia, occidente de Bogotá, donde permanecía este hombre sobre el que existía una orden de captura por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones y concierto para delinquir agravado con fines de extorsión y homicidio.
‘Avestruz’ comenzó su trayectoria criminal hace más de 15 años cuando fue contratado como sicario por el capo del cartel del Norte del Valle Wílber Varela, ‘Jabón’, asesinado en 2008 en Venezuela.
Informes de investigación criminal indican que ‘Avestruz’ o ‘El Fantasma’ empezó a posicionarse como cabecilla del crimen organizado transnacional en el Valle del Cauca tras el sometimiento a la justicia y capturas de criminales y narcotraficantes como ‘Kike Jaramillo’, ‘Mueble Fino’, ‘Flaco Armando’ y ‘Boliqueso’, entre otros.
“En la actualidad, ‘Avestruz’ era considerado el principal aliado del ‘Clan del Golfo’ y de algunas estructuras de crimen organizado residual en el suroccidente del país, especialmente en Tumaco (Nariño), en temas relacionados con el tráfico de droga”, sostuvo el director de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto.
Además, el capo tenía conexión directa en México con los carteles de Los Zetas y Sinaloa, para el envío de droga hacia Centroamérica, Europa (España, Italia, Holanda, Bélgica y Portugal, entre otros países) y Estados Unidos.
Al mando de más de 200 hombres, ‘Avestruz’ lideraba actividades delictivas, como homicidios selectivos, fleteos, desplazamiento forzado, secuestros, tráfico de armas y extorsiones a empresarios y comerciantes del Valle, a quienes exigía entre 3 y 5 millones de pesos semanales.