La Cuba de Miami celebra en las calles la fiesta que han esperado durante más de medio siglo
Durante más de medio siglo, Miami ha tenido un barrio dedicado a la Guerra Fría. La pequeña Habana ha recibido refugiados desde 1959 hasta el día de hoy. Allí el ambiente es de fiesta.
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Durante más de medio siglo, Miami ha tenido un barrio dedicado a la guerra fría. La pequeña Habana ha recibido refugiados desde 1959 hasta el día de hoy. Allí el ambiente es de fiesta. La fiesta que comenzó antes de la medianoche la estaban esperando en Miami desde hace 56 años.
En contraste con el luto nacional en Cuba, Miami está de fiesta.
En la calle ocho, la vía principal de La Pequeña Habana, exiliados desde la década de 1960 y sus familiares salieron con Pitos, y banderas para unirse a la caravana del festejo para celebrar la muerte de Fidel Castro, que esperaban desde su llegada al país.
En Miami, a 780 kilómetros de la isla, viven alrededor de 1,2 millones de cubanos que comenzaron a llegar en 1959 cuando triunfó la Revolución Cubana.
En balsas al menos 63.000 cubanos abandonaron la Isla entre 1959 y 1994 y llegaron a las costas de Florida, muchos buscando refugio bajo el estatus de refugiados del comunismo y por eso obtuvieron permiso legal y asistencia gubernamental en Estados Unidos.
El grupo más emblemático son los llamados marielitos, 125.000 cubanos que salieron de la isla en el éxodo del Mariel entre el 15 abril y el 31 de octubre de 1980. Al comenzar la crisis llegaron a la embajada del Perú para buscar asilo político. Fidel Castro entonces dijo que todos los que quisieran estar en la embajada lo podían hacer y llegaron 10.000 personas. Fidel autorizó a los que ya estaban exiliados en Miami que fueran a recoger a sus familiares y regresaran a Estados Unidos.
La llegada de los marielitos a Miami se conoció como pies secos que era que si una persona tocaba playa se podía quedar en territorio norteamericano. Además se decretó que si cumplían un año en suelo estadounidense podían adquirir la residencia permanente.
Mientras Washington ejecutaba el embargo comercial a La Habana, decenas de cubanos emprendieron negocios y formaron familias en Estados Unidos. Hoy 57 años después, los exiliados y sus familias celebran la muerte de Fidel Castro.