La casa de la discordia

En menos de 20 días, el recién elegido contralor de Bogotá, adquirió una residencia campestre, en un remate judicial, a través de un sobrino y se la traspasó al empleador de su esposa y amigo suyo, el magistrado Ovidio Claros…

El sobrino del contralor Diego Ardila consiguió la primera opción de compra de la casa… Ésta fue comprada por una empresa de Ardila y esa empresa se la entregó finalmente al magistrado Claros… Todo esto sucedió entre el 15 de abril y el 6 de mayo de 2009.

Los abogados de María Eugenia Peña, la señora cuya casa terminó en manos del magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, Ovidio Claros, después de que remataran la propiedad, aseguran que la llegada de Claros a la Magistratura, en octubre de 2008, aceleró el proceso de venta del inmueble pese a las súplicas de la dueña original del bien…

Abogada:  A partir de entonces es cuando toma mucha celeridad el proceso de entrega del inmueble de la Sra. María Eugenia Peña.

-¨Me llama la atención que un juez comisionado para hacer la entrega de un inmueble se demore tan poco tiempo en hacerla¨-

– ¨ Hay una cantidad de hechos asombrosos que llevan a facilitar el remate de mi vivienda.

A finales de 2007, la Sra Peña contrató abogados para que intentaran salvar su casa del inminente remate. Los abogados presentaron incidentes de nulidad que, según ellos, fueron negados en tiempo récord por la jueza 7 Civil del Circuito, María Melba Orozco Pardo XXXX. Para oponerse a la decisión de la jueza fueron hasta el Tribunal…

– ¨No obstante no fuimos escuchados con el argumento que ya se había presentado la sentencia del proceso¨.

Entonces, pidieron vigilancia judicial al Consejo de la Judicatura. Para ese momento, Ovidio Claros ya era Magistrado de ese organismo. Dicha vigilancia judicial fue respondida en dos días, negando la petición.

Pero no fue todo. Cuando la abogada intentaba suspender la primera diligencia de entrega, conoció, según ella, a Diego Ardila, el actual contralor de Bogotá, uno de los mejores amigos es Claros y quien en ese entonces era el gerente de la Sociedad Arkas, a los que les cedieron el derecho del mejor postor, que en la práctica significa la mejor opción de compra.

-¨Me dice que no dilate más, que no moleste más porque ese inmueble es de una persona muy importante de este país y que me puede hacer quitar mi tarjeta profesional¨.

Cuando todos los recursos fueron negados…

– ¨Me denuncia ante el consejo seccional de la judicatura y efectivamente me abren una investigación en el CSJ¨.

El 17 abril de 2009 la casa de la discordia fue entregada por el juzgado tercero promiscuo de Chía a Diego Ardila, posteriormente elegido Contralor de Bogotá. El 6 de mayo de ese año, la residencia ya estaba escriturada a nombre de José Ovidio Claros Polanco, uno de los magistrados más influyentes del Consejo Superior de la Judicatura.