Reconocida marca de ropa se declara en bancarrota por segunda vez
Su incapacidad para adaptarse al comercio electrónico y competir con rivales asiáticos la llevó a esta situación crítica. ¿Tuvo ropa de esa marca?
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La cadena estadounidense de moda rápida Forever 21 anunció su segunda declaración de bancarrota desde 2019, afectando exclusivamente sus operaciones en Estados Unidos. La empresa, operada por F21 OpCo, iniciará una liquidación ordenada de sus activos en el país mientras busca un comprador o vende parte de su negocio.
Las tiendas físicas y el sitio web de la marca en EE.UU. permanecerán abiertos durante el proceso, aunque realizarán ventas de liquidación de inventario. En cambio, las sucursales internacionales, gestionadas por licenciatarios externos, no se verán afectadas y seguirán operando con normalidad.
¿A qué se debe esta decisión?
Brad Sell, director financiero de F21 OpCo, explicó que la decisión se debió a la competencia de empresas extranjeras de moda rápida, como Shein y Temu, que aprovecharon beneficios arancelarios para ofrecer precios más bajos. Sell también destacó el impacto de la inflación, los costes elevados y las dificultades económicas de su clientela principal.
“Aunque examinamos todas las opciones para posicionar mejor la empresa hacia el futuro, no encontramos una vía sostenible, debido a la competencia de grupos de fast fashion extranjeros”, señaló.
La marca, fundada en 1984 en Los Ángeles, enfrenta desafíos adicionales como el descenso del tráfico en centros comerciales y la crítica por su impacto ambiental y condiciones laborales en fábricas. En 2019, tras su primera bancarrota, fue adquirida por un consorcio liderado por Simon Property Group, Brookfield y Authentic Brands Group (ABG). Este consorcio mantiene la propiedad intelectual de la marca y podría licenciarla a otros operadores.
La empresa acumula una deuda de 1.580 millones de dólares y ha perdido 400 millones en los últimos tres años, según documentos judiciales. Aunque en su apogeo registró ventas anuales de 4.000 millones de dólares, su incapacidad para adaptarse al comercio electrónico y competir con rivales asiáticos la llevó a esta situación crítica.
Con información de Agence France-Presse (AFP).