Peculiar protesta en EE.UU. relaciona el uso del tapabocas con “ritos satánicos”
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Una curiosa protesta tuvo lugar en el consejo de West Palm Beach, estado de Florida en Estados Unidos, donde unas personas reclamaron su derecho a no usar el tapabocas, desacreditando a las autoridades de salud.
Para este grupo de personas, el uso generalizado de las mascarillas los está “literalmente matando”, incluso algunos aseveraron que esta hace parte de “ritos satánicos” que solo buscan “malograr el maravilloso sistema de respiración de Dios”.
Para ellos, los seres humanos son más vulnerables a la COVID-19 con las mascarillas, por lo que amenazaron a los médicos y autoridades por “obedecer la ley del Diablo”.
“No pueden obligar a alguien a usar una máscara que mata personas. Cada uno de ustedes que obedecen la ley del Diablo van a ser arrestados y usted, doctora, será arrestada por crímenes contra la humanidad (…) serán castigados por Dios”, dijo una de las manifestantes.
Incluso, dentro de sus peculiares argumentos se escucharon teorías conspirativas relacionadas con la tecnología 5G, así como que el uso del tapabocas era una “medida dictatorial comunista”.
Tal vez una de las razones más desconcertantes fue la de una mujer, quien afirmó que no usa mascarilla por la misma razón que no usa ropa interior: “ambas cosas deben respirar”, dijo.
Contagio en aumento
Mientras estas personas generan un debate sobre el uso del tapabocas, el estado de Florida se está convirtiendo rápidamente en uno de los epicentros del virus en Estados Unidos.
Según la Universidad Johns Hopkins, Florida ya registra más de 150 mil casos positivos con el patógeno y cerca de 3.500 muertos, cifras que obligaron a las autoridades a tomar medidas más estrictas.
Justamente, la ciudad de Florida donde los republicanos quieren celebrar su convención nacional, impuso este lunes el uso obligatorio de mascarillas para mitigar el impacto de la pandemia.
Adicionalmente, las autoridades amenazaron con cerrar entre 10 y 30 días los negocios que no hagan cumplir las normas a sus clientes, y con arrestar a los dueños tras una tercera infracción.