¡Por manilargos! Retiran a congresista y a su acompañante por hacer “cositas” en pleno teatro
En una publicación reciente en redes sociales, la congresista admitió haber estado vapeando durante la función, aunque afirmó que “realmente no recordaba algunas cosas” cuando habló por primera vez con su equipo de campaña.
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La congresista republicana Lauren Boebert, representante de Colorado, se encuentra en el centro de la polémica debido a su comportamiento inusual durante una función de la obra de teatro “Beetlejuice”. Según la prensa norteamericana, Boebert fue objeto de acusaciones por su actitud inapropiada en dicho evento.
Cámaras de seguridad ubicadas en el Teatro Buell de Denver captaron momentos en los que Boebert, de 36 años, fue vista tocando a su acompañante de manera inapropiada tras exhalar una bocanada de vapor de un vapeador, a pesar de haber negado inicialmente tal acción, según reportó The New York Post. Cuando se le cuestionó si su cita, Quinn Gallagher, propietario de un bar en Aspen, Colorado, la había acariciado en el pecho, Boebert respondió de manera agresiva.
Según una fuente citada por el tabloide Daily Mail, “fue una sorpresa para todos. Siempre pensé que Quinn era una persona amable, sus padres estarían horrorizados“.
Numerosos miembros de la audiencia se quejaron del comportamiento de la congresista, quien obstaculizó la visión de otros espectadores al levantar las manos, tomó fotos con el flash encendido y cantó en voz alta. Finalmente, Boebert y su acompañante fueron escoltados fuera del teatro, momento en el que la congresista se identificó y amenazó con contactar al alcalde, según el informe del incidente de la ciudad.
Las imágenes de seguridad también muestran a Boebert discutiendo con la seguridad mientras Gallagher camina tranquilamente detrás de ella, llevando su bolso y una bebida en un recipiente de plástico. Fuera del teatro, la actitud de Boebert cambió rápidamente mientras coqueteaba y bailaba con su acompañante en la calle, como lo reportó un tabloide británico.
En un comunicado emitido el viernes, Boebert se disculpó por su comportamiento grosero, atribuyéndolo a su reciente separación de su esposo Jayson, con quien estuvo casada durante 18 años. La congresista, madre de cuatro hijos y abuela de uno, solicitó el divorcio en mayo, citando “diferencias irreconciliables”.
Inicialmente, Boebert y su campaña negaron las acusaciones de que había perturbado a otros asistentes al teatro esa noche. Drew Sexton, director de campaña de la congresista, había afirmado que se estaban utilizando máquinas de humo y cigarrillos electrónicos durante el espectáculo, sugiriendo que podría haber habido un malentendido.
En una publicación reciente en redes sociales, Boebert admitió haber estado vapeando durante la función, aunque afirmó que “realmente no recordaba algunas cosas” cuando habló por primera vez con su equipo de campaña. “Independientemente de mi creencia, ahora está claro que eso no era exacto”.
Boebert ha estado involucrada en varios incidentes relacionados con armas de fuego con la Policía del Capitolio en Washington, D.C., y su exmarido supuestamente amenazó a los vecinos de la familia el verano pasado. Además, recientemente se convirtió en abuela por primera vez, después de que su hijo adolescente dejara embarazada a una mujer.
Boebert, quien representa una parte rural y conservadora de Colorado, se enfrenta a la reelección el próximo año y se espera que compita contra el demócrata Adam Frisch, a quien derrotó el año pasado por 546 votos en una contienda reñida que requirió un recuento.