La historia del celador que dañó una histórica pintura porque ‘estaba aburrido’: Le dibujó unos ojos
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Un guardia de seguridad se encontraba en su primer día de trabajo. El hombre fue contratado para cuidar y vigilar las instalaciones de una prestigiosa galería de arte en Rusia.
Fue en ese primer día de labores cuando el guardia tomó una decisión fatal: agarró un lapicero y dibujó sobre una pintura donde reposaban tres figuras humanas sin rostro.
El celador nunca tuvo en cuenta que el cuadro que dibujó corresponde a una histórica obra de arte abstracto de su país: se trataba de la pintura “Tres figuras” (1932-1943) de la artista Anna Leporskaya.
El cuadro se encontraba instalado en el Centro Yeltsin, un edificio cultural y educativo, como parte de una exposición que se realizaba en la ciudad de Ekaterimburgo.
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‘Estaba aburrido’
De acuerdo con un comunicado del Centro Yeltsin, la pintura fue dañada el 7 de diciembre de 2021 cuando dos visitantes de la galería de arte detectaron que, a una de las figuras ‘humanas’ del cuadro, le habían pintado cuatro círculos, que representaban dos pares de ojos.
Según los detalles, se cree que el responsable del daño es un adulto de 60 años de edad, y que trabaja para una empresa de seguridad privada local. El hombre había argumentado ante los investigadores que pintó la obra porque ‘estaba aburrido’.
Un día después del daño, la pintura fue enviada a la Galería Estatal Tretyakov, en Moscú, la cual revisó un experto de arte. El sujeto concluyó que ‘el daño puede arreglarse sin dañar la pintura a largo plazo’, pues el trazo que dibujó el celador ‘es ligero y hace posible que se pueda borrar’.
Sin embargo, este reparo tendría un alto costo: la pintura, que está avaluada en 1 millón de dólares, tendría un costo de reparación que oscila los 3.348 dólares.
Por otro lado, el guardia de seguridad responsable del daño fue despedido, suspendido de sus labores por un año y deberá pagar una multa superior a los 535 dólares, respondiendo a los cargos de ‘vandalismo’ por los que se le acusa.