Israel acuerda cese al fuego con Hezbolá tras dos meses de intensos enfrentamientos
Según Netanyahu, el alto el fuego será debatido por el gabinete de seguridad en las próximas horas, y su duración dependerá de la situación sobre el terreno en Líbano.
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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este martes 26 de noviembre que su gabinete de seguridad aprobaría un cese al fuego con Hezbolá, después de dos meses de combates en el sur de Líbano. Según Netanyahu, el alto el fuego será debatido por el gabinete de seguridad en las próximas horas, y su duración dependerá de la situación sobre el terreno en Líbano.
Este anuncio se produce tras días de presión por parte de Estados Unidos, la Unión Europea, Naciones Unidas y el G7, que habían solicitado un alto el fuego entre Israel y Hezbolá, grupo respaldado por Irán. El primer ministro israelí aseguró que, aunque se acordará la tregua, Israel mantiene “total libertad de acción” en Líbano y responderá a cualquier violación del acuerdo por parte de Hezbolá.
Netanyahu explicó que una tregua en Líbano permitirá a Israel concentrarse en la amenaza que representa Irán, mientras que la situación en Gaza, donde las hostilidades continúan, no será afectada por este acuerdo. La guerra en Gaza, que estalló tras el ataque de Hamás el 7 de octubre, sigue siendo una prioridad para Israel.
Por otro lado, el primer ministro libanés, Nayib Mikati, instó a la comunidad internacional a actuar rápidamente para implementar el alto el fuego, tras un día de violentos bombardeos israelíes en Beirut, que dejaron al menos 10 muertos. Los bombardeos israelíes también alcanzaron otros puntos de la capital y sus alrededores, áreas controladas por Hezbolá.
Según fuentes estadounidenses, el acuerdo de alto el fuego se basa en una propuesta de Estados Unidos que incluye una tregua de 60 días. Durante este período, tanto Hezbolá como el ejército israelí se retirarían del sur de Líbano para permitir el despliegue de las tropas libanesas en la zona. El acuerdo también se basa en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que pone fin a la guerra de 2006 y establece que solo las fuerzas libanesas y las tropas de paz de la ONU pueden estar presentes en la frontera sur del país.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, se ha mostrado en contra del cese al fuego, calificándolo de “gran error”, lo que podría generar tensiones dentro del gobierno israelí, especialmente con los aliados de extrema derecha de Netanyahu.
A pesar del anuncio de la tregua, las hostilidades no cesaron inmediatamente. El ejército israelí informó que el martes se dispararon más de 20 proyectiles desde Líbano hacia Israel, y un diputado de Hezbolá, Amin Cherri, acusó a Israel de intentar “vengarse de los libaneses” antes de la posible tregua.
En cuanto al impacto humanitario, el conflicto ha dejado casi 3.800 muertos en Líbano y cerca de 900.000 desplazados, según datos de la ONU. En Israel, 47 civiles y 82 militares han muerto en los enfrentamientos.
En Gaza, la situación también sigue siendo grave, con al menos 22 personas muertas el martes tras los continuos bombardeos israelíes. Miles de desplazados en Gaza enfrentan condiciones precarias debido al invierno y la falta de refugios adecuados.
Este cese al fuego en Líbano, si se concreta, podría marcar un cambio en la dinámica del conflicto en la región, pero las tensiones siguen siendo altas y la situación en Gaza continúa siendo una fuente importante de preocupación internacional.
Con información de AFP.