Evo Morales aterrizó en México asilado y tras renunciar a la presidencia de Bolivia
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Evo Morales, quien renunció el pasado domingo 10 de noviembre a la Presidencia de Bolivia, llegó este martes a México como asilado en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana que partió anoche de Bolivia e hizo una escala en Paraguay antes de emprender una complicada ruta por la región.
En una primeras palabras, Morales, visiblemente cansado, tachó de “golpe de Estado” lo acontecido en Bolivia tras las elecciones del 20 de octubre.
“Quiero decirles que estamos muy agradecidos porque el presidente de México y el pueblo boliviano me salvó la vida”, aseguró Morales tras su arribo.
Unos 200 periodistas se concentraban en el antiguo hangar presidencial de la Ciudad de México, algunos después de haber pasado la noche allí, para esperar la llegada de Evo Morales.
Antes de acceder a la zona habilitada por el personal del aeropuerto, en la fila de espera, los teléfonos se llenaron de aplicaciones con radares aéreos para tratar de localizar el avión en el que viajaba Morales.
Esto, junto con la demora del aterrizaje, previsto en un principio unas dos horas antes, contribuyó a que se extendieran los rumores de una posible llegada a otro punto del país.
Morales, quien recibió asilo de México por “razones humanitarias” y al considerar que su vida corre peligro, aterrizó en el hangar Sexto Grupo Aéreo Internacional, antiguamente el hangar presidencial, del aeropuerto de la Ciudad de México sobre las 11:15 a.m. (hora local).