Una llamada, la pieza clave para esclarecer aterrador crimen de una pequeña de 10 años
Niña fue secuestrada de camino a su escuela y una llamada al 911 da fin a la búsqueda de la pequeña de 10 años. Esto encontró la Policía.
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En los últimos días se volvió a hacer tendencia un atroz crimen, de hace más de una década, que acabo con la vida de la pequeña Jessica Ridgeway de tan solo 10 años, cuyo caso y desenlace mantuvo en vilo a toda una comunidad.
El 5 octubre de 2012, Jessica Ridgeway una niña de 10 años salió de su casa camino a la escuela primaria Westminster en Colorado, Estados Unidos, y no regresó jamás.
Jessica solía encontrarse con sus amigas para ir a la escuela juntas en un parque cercano, pero sus amigas nunca la vieron llegar ni al parque, ni a la escuela.
Fue así como la primaria Westminster, llamó a su madre para reportar la ausencia de Jessica, pero desafortunadamente esta no escucho el teléfono porque estaba dormida, así que horas más tarde, luego de despertarse, escuchó el mensaje de la escuela e inmediatamente llamó a la Policía para reporta a su hija como desaparecida.
Lo anterior ocasionó que la Policía activara la alerta Amber (America’s Missing: Broadcast Emergency Response o en español Personas Perdidas de América) para tratar de dar con el paradero de la menor.
El 7 de octubre del mismo año, la Policía seguía sin conocer el paradero de Jessica, pero lo que sí encontraron fue su maleta empapada de orina y con sus gafas en el interior. Días después, en un campo cerca de la ciudad de Arvada, las autoridades hallaron unas bolsas negras con los restos desmembrados de la niña.
A causa de este terrible descubrimiento el FBI se sumó a la búsqueda que se transformó en una investigación de homicidio en la que recolectaron cientos de muestras de ADN para dar con el paradero del posible agresor.
El 23 de octubre del mismo año, una llamada al 911 daría fin a la búsqueda, pues la madre de un adolescente de 17 años llamó a emergencias y dijo “Mi hijo quiere entregarse por el asesinato de Jessica Ridgeway”.
El joven Austin Sigg aseguró haber secuestrado a la pequeña Jessica, pues según sus declaraciones, la llevó a casa de su madre, la agredió sexualmente, la estranguló y posteriormente la desmembró. Luego de admitir estos atroces hechos, parte de los restos de Jessica fueron hallados en un espacio oculto en la casa de Sigg.
Finalmente, Austin fue juzgado como adulto y condenado a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 40 años, sin embargo, las muestras de ADN de este homicida se vincularon con el intento de secuestro de otra mujer que afortunadamente logró escapar.
Hoy en día existe el parque Jessica Ridgeway Memorial Park, que fue construido con mariposas y colores púrpuras en memoria de la pequeña niña como muestra de su inocencia.