Guerra de mafias en Cali

Julio César Paz, alias J1, uno de los líderes del clan Úsuga que la Policía había capturado en febrero pasado, murió en una aparente vendeta entre mafiosos anoche en Jamundí, junto con otras siete personas.

Ocho personas fueron asesinadas mientras participaban en una presunta reunión entre narcotraficantes en el sector de La María en Cali. Los hombres fueron ejecutados con disparos en sus cabezas en una casa que, según la Policía, pertenece al extraditado Leyner Valencia, que paga una condena en Estados Unidos.

Las autoridades aseguran que se trata de un ajuste de cuentas entre la banda de Los Urabeños, hoy denominados como clan Úsuga. En dicha reunión se encontraba Julio César Paz Varela, alias J1, quien fue capturado en febrero de este año en el norte del Valle del Cauca, pero se encontraba libre participando en dicha reunión.

Para el analista Luis Eduardo Celis, el ajuste de cuentas entre narcotraficantes del Valle del Cauca han venido aumentando dadas las peleas por las rutas por las que sale la cocaína desde Buenaventura.

“Pero también hay un mercado local que se disputa, entonces creo que tiene que ver con ese, o sea no es un hecho nuevo sino es un hecho recurrente de un ejercicio de violencia sistemática para el control de un mercado tan lucrativo”, afirmó Celis.

La Policía solicitó una investigación para determinar por qué el narcotraficante J1, el mayor distribuidor de estupefacientes del clan Úsuga, que se encontraba preso, logró salir de su lugar de reclusión para estar en la reunión de la masacre.

El General Hoover Perilla afirmó que “dentro de los registros que se han realizado al mismo, se encontró 10 fusiles, una subametralladora, un arma corta, hay tres vehículos, una motocicleta”.

Un testigo de los hechos que está bajo protección del CTI aseguró que a la reunión llegaron 15 hombres en tres vehículos para cometer la masacre a las 6 de la tarde. También dijo que, precisamente, a esa hora no se encontraba operando el cuadrante de la Policía en dicha zona.