Fracasan los intentos de negociación del paro

El ministro de Agricultura Francisco Estupiñán, representando al presidente Santos, intentó convencer a los manifestantes de Cundinamarca de que levantaran el paro, pero no lo logró. Luego de todo un día de conversaciones, el ministro Estupiñán se fue cansado y abucheado porque los campesinos no aceptaron negociar sin sus compañeros de otros sectores.

Se inició en Zipaquirá, Cundinamarca, la negociación entre el gobierno, representado por el ministro de Agricultura, y los voceros del movimiento campesino y de transporte para levantar el paro.

Raúl Ocampo argumenta que “no podemos tener una gasolina más cara cuando tenemos producción de petróleo que otros países no tienen”.

Marlén Ángel dice que el Gobierno está “tomando decisiones sin mirar las necesidades directas de nosotros, ustedes miran las necesidades de nosotros desde sus sillas no desde el problema de la finca”.

Hernando Molina pidió “de rodillas” al ministro de Agricultura que “aceptara sentarse a negociar y no quisieron y hoy el país se encuentra donde está por la negligencia del Estado”.

Visiblemente cansado, el ministro de Agricultura tomó nota de las peticiones de los voceros de los campesinos y asumió el compromiso de agotar los esfuerzos para aumentar los subsidios a los agricultores y buscar la fórmula de bajar los precios de los insumos.

Francisco Estupiñán reconoce que “soy el primero en comprometerme y soy el primero que tengo que dar ejemplo y si yo no cumplo con eso pues obviamente el Presidente está en toda su disposición de hacer el cambio respectivo”.

Los líderes del paro le exigieron al Gobierno aceptar la negociación en una mesa de unidad agraria que incluya a todos los sectores de manifestantes, más de 10, y que acepte a la oficina de la ONU como garante en los acuerdos.

Según Héctor Centeno “la instalación de la mesa nacional de diálogo para el próximo martes en la Oficina de las Naciones Unidas, para que nos sentemos a dialogar, para que hagamos un pacto ante todo de no agresión a los campesinos”.

Sin embargo, Estupiñán aseguró que el presidente Santos no aceptaría dicha mesa porque prefiere negociar de forma individual con cada sector.

El Ministro dijo que iba a hacer las consultas respectivas pero que “de ante mano les digo que yo no estoy de acuerdo con eso”.

Situación que generó molestia en los campesinos. El ministro tuvo que salir de la reunión, después de seis horas sin soluciones en la mano y más desacuerdos que antes.

Los líderes aseguran que continuarán su protesta y piden no ser criminalizados, pues las peticiones que exponen tienen fundamento.

Jaime Redondo finalizó diciendo que “si no hay la mesa no va a haber levantamiento del paro, nosotros seguimos en marcha y vamos hasta donde ellos manden”.

Los campesinos se quejan también con el Gobierno por desestimar sus razones y porque el Presidente sólo ha puesto al ministro Estupiñán a darle cara a los problemas que corresponden a varias carteras.