¿En qué se parecen el tenista Roger Federer y el magistrado acusado por tráfico de influencias en el caso Pretelt?

Lo que nada nos cuesta…

El reciente escándalo de la salud, esta vez por cuenta del Hospital La María que depende de la gobernación de Antioquia, se ve cada vez peor… Como se ha dicho, ese centro médico que debe atender a pacientes de estrato uno y dos, terminó siendo el lugar en que poderosos funcionarios y exfuncionarios públicos se realizaban cirugías estéticas de pura vanidad como levantamiento de senos, reducción de abdomen o implante de glúteos, al parecer, quitándoles recursos a quienes padecen graves enfermedades.

Entre tanto, el gerente del hospital, William Marulanda, quien habría permitido ese grave desvío que, entre otros, habría beneficiado a sus propias hermanas y al contralor del departamento, decidió hacer sus reuniones de junta hospitalaria en un cómodo bote que circunda el embalse de Guatapé mientras sus directivos se distraen con la hermosa vista y con un buen whisky.

En una foto aparece el gerente Marulanda rodeado de sus funcionarios y hasta de alguna de las beneficiadas con las operaciones estéticas.

Paradójicamente, un informe del Departamento de Gestión de Riesgos que hizo una visita la semana pasada al hospital, recomendó evacuar el bloque en donde está el archivo de la entidad por daños estructurales, y revisar las redes de agua que tendrían filtraciones.

El gerente Marulanda se divierte, sus hermanas se operan para quedar bonitas y el hospital se cae… ¿Qué dirán el gobernador y el ministro de Salud?

Bienes fa, fa

Un hombre de edad pero muy bien plantado era reconocido entre las mujeres que deseaban adelgazar mágicamente. Jorge Hané les prometía el milagro de tener figuras perfectas con unos productos que supuestamente se ingerían y bajaban de peso en cuestión de días.

Pero como eso tan bueno no existe, la Superintendencia de Industria y Comercio le puso el ojo a su producto estrella, Reduc Fat Fast ,que no solo Hané sino otras figuras famosas, promocionaban.

Le siguió la pista a la firma comercializadora y encontró que nada estaba en orden. No solo no era cierto que los productos de Hané adelgazaban sino que su empresa tenía deudas superiores a $10 mil millones de pesos. Por este factor también intervino la Supersociedades que procedió a incautar los bienes que encontrara para devolverles sus dineros a los proveedores de Hané.

Resulta que todo lo que encontraron está concentrado en mercancía de los supuestos suplementos alimenticios que ya están vencidos o a punto de vencerse. Ahora Invima los tendrá que revisar para saber si su destino no es la reparación de las víctimas financieras de Hané, sino la destrucción de los menjurjes que ya no sirven ni para engañar incautos.

¿Plagio o parecido extremo?

El abogado Rodrigo Escobar Gil gozaba de tan buena reputación que llegó a ser presidente de la Corte Constitucional y después fue postulado por el gobierno para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos…. Pero después se dedicó a las consultorías privadas desde el bufete que lleva su nombre… En desarrollo de uno de los servicios que ofrece en presentación de acciones de tutela, se le enredó tanto la vida que hoy está acusado penalmente por el delito de tráfico de influencias….

El caso en que está involucrado Escobar es el que produjo la acusación del Senado contra el exmagistrado Jorge Pretelt y la suspensión de sus funciones en la misma Corte en que estuvo Escobar Gil, por presuntamente pedir una coima de $500 millones de pesos, justamente por una tutela… Por estos hechos, ya hay dos condenados: el abogado Víctor Pacheco y el empresario Hélbert Otero, socio mayoritario de Fidupetrol, la firma que habría pactado el pago del dinero a Pretelt a través de Escobar Gil.

Ahora, el hermano de Rodrigo, Álvaro Escobar Gil, quien ha sido servidor público en varias ocasiones, fue incluido por el desprestigiado Consejo de la Judicatura en la lista de elegibles para ser parte del Consejo de Estado. De una lista inicial de 94 aspirantes para dos vacantes, Álvaro Escobar Gil pasó a la segunda lista de 24 preseleccionados y, tan afortunado, a la final de 10 para una de esas vacantes.

La más reciente certificación que presentó el hermano de Rodrigo Escobar Gil para acreditar su experiencia, fue una carta firmada por este, en que asegura que su pariente es su abogado asociado desde 2012. En la parte superior de la carta aparece el logo del bufete RE, sigla que equivale a las iniciales de Rodrigo Escobar.

Pero resulta que un observador juicioso de Noticias Uno descubrió el enorme parecido entre el logo mundial que identifica las actividades comerciales del campeón de tenis Roger Federer, RF con el que se presenta la oficina de Rodrigo y Álvaro Escobar Gil RE. En una superposición de imágenes, la similitud es clara. La única diferencia está en que a la F de Federer, los Escobar le añadieron un pequeño triángulo en la parte inferior para que parezca una E.

Menos mal que Federer no sabe en dónde queda Colombia ni menos se ha enterado de que existen los Escobar Gil. Si no, a estos magos de la imagen pública, no les alcanzaría la plata para pagar una demanda por plagio.