En las honras fúnebres de Carranza se encontraron antiguos enemigos
Una explicación para el fuerte dispositivo de seguridad en las honras fúnebres del zar de las esmeraldas es la presencia en éstas de quienes le disputarán a sus herederos el control del negocio.
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Una explicación para el fuerte dispositivo de seguridad en las honras fúnebres del zar de las esmeraldas es la presencia en éstas de quienes le disputarán a sus herederos el control del negocio.
Algunos amigos y otros antiguos enemigos de Carranza ya comenzaron a disputarse el liderazgo de la explotación de las minas del occidente de Boyacá.
El pasado jueves, mientras los médicos intentaban reanimar a Víctor Carranza, los esmeralderos más importantes de Boyacá firmaban un nuevo acuerdo de paz para detener la denominada guerra verde. Pero al día siguiente, durante el velorio, algunos empresarios se sintieron incómodos en la funeraria con la presencia fuertemente escoltada de los grupos antagónicos que podrían heredar el control del negocio de las esmeraldas. Algunos de los antiguos amigos y enemigos se encontraron en las honras fúnebres de Víctor Carranza.
En la sala de velación, empresarios que vivieron la guerra dijeron que el liderazgo del gremio de los esmeralderos podría asumirlo Diosdé González, la cabeza visible de la mina La Pita que tiene como socios a Orlando Espejo, a la familia Rincón y a Horacio Triana, quien visitó a la familia de Víctor Carranza con su gigantesco esquema de seguridad.
Otros aseguraron que el nuevo Zar estaría en la línea empresarial de Carranza y sería Modesto Molina conocido en el mundo de las esmeraldas como Jimmy Molina y quien además de empresario es líder cristiano en algunos municipios del occidente de Boyacá. Es pariente del famoso “zar de las esmeraldas” en los años 80s, Gilberto Molina.
En la ceremonia de cremación los esmeralderos, que también estuvieron acompañados por grupos especiales de la policía y fuertemente protegidos por un helicóptero, un robot aéreo de inteligencia con cámaras y un circuito cerrado de televisión que registró todos los detalles del funera, tuvieron como vocero a uno de los hombres más cercanos a Víctor Carranza, el empresario Pedro Alfonso Molina, uno de los líderes del gremio de las esmeraldas que firmaron el compromiso de continuar la paz.
En la ceremonia de cremación, se vieron pocos representantes de la empresa que le hace competencia a Carranza.
La preocupación hoy, antes de nuevos enfrentamientos entre antiguos enemigos, podría concentrarse entre los esmeralderos que hacen parte de las mismas compañías por la redistribución de los linderos en Boyacá.