Claves para la eficiencia energética en la industria manufacturera en Colombia

La industria manufacturera en Colombia se enfrenta a un desafío sin precedentes en cuanto a su eficiencia energética. Entre 2017 y 2022, las empresas solían ahorrar un promedio de 25 pesos por cada kilovatio-hora consumido al pertenecer al mercado no regulado. Sin embargo, en la actualidad, ese ahorro se ha reducido drásticamente a solo 7 pesos. Este cambio representa un llamado de atención para el sector industrial.

Varios factores han contribuido a esta situación, como el fenómeno de El Niño, que ha disminuido la generación de energía hidráulica, llevando a un mayor uso de fuentes térmicas más costosas. Además, el crecimiento de la demanda energética y la especulación en los precios de energía en bolsa han impactado negativamente en los costos para las empresas manufactureras.

Según datos de XM, el operador del Sistema Interconectado y el administrador del Mercado de Energía Mayorista de Colombia, el precio de energía en bolsa aumentó un 281% de septiembre de 2022 a agosto de 2023. El componente de generación actualmente cuesta $1063,53.

En respuesta a esta situación, expertos de Azimut Energía, una compañía que ha desarrollado un ecosistema energético que integra tecnologías IoT, software en la nube y gestión energética, consideran que es crucial que las empresas del sector industrial tomen medidas para mejorar su eficiencia energética.

Julio Betancourt, Gerente de Productos de Azimut Energía, explica que es esencial comprender la diferencia entre los mercados regulado y no regulado. En el mercado regulado se agrupan los pequeños consumidores de energía, mientras que en el no regulado se encuentran los grandes consumidores, quienes tienen la libertad de negociar dos componentes clave para ahorrar en costos: la generación y la comercialización.

La eficiencia energética se convierte en un elemento fundamental para afrontar esta situación. Azimut Energía destaca cuatro estrategias de ahorro que las empresas manufactureras pueden considerar:

1. Sustituir equipos ineficientes: Reemplazar equipos obsoletos por sistemas más modernos que ejecuten la misma función, siempre que el cambio sea económicamente sostenible y genere ahorros.
2. Utilizar eficazmente: Optimizar la operación de sistemas energéticos mediante el análisis de datos críticos como el consumo energético, humedad, temperatura y más. La digitalización de activos permite un monitoreo en tiempo real.
3. Generar energía propia: La instalación de paneles solares es una opción común que ayuda a reducir el consumo de energía y los costos. La generación distribuida de energía puede generar ahorros superiores al 30%.
4. Comprar de manera eficiente: Optimizar la compra de energía, reduciendo costos y simplificando los procesos para el pago de facturas. Esto permite una mejor gestión de activos a menor costo.

A pesar de los desafíos que enfrenta la industria manufacturera en el ámbito energético, existen alternativas de eficiencia energética, como las propuestas por Azimut Energía, que pueden ser un salvavidas para estas empresas, que desempeñan un papel fundamental en la economía del país.