El padre Pedro María Ramírez ya tiene estatus de beato
Aunque el Papa Francisco no va a estar ni cerca, el municipio de La Plata, Huila, se está preparando para la visita episcopal, por el anuncio de que su mártir local ya tiene el estatus de beato, que es previo al de santo. El padre Pedro María Ramírez fue linchado por la turba el 10 de abril, luego del asesinato de Gaitán en Bogotá y alcanzó a escribir su testamento que hoy es un documento prueba de su valor y su fe.
- Video | En exclusiva el ex de Laura G lo revela todo sobre la relación que tuvieron
- Desgarrador relato de médico que intentó atender a niños asesinados por su padre en Bogotá

El municipio de la Plata, Huila, es la tierra natal del padre Pedro María Ramírez, recién declarado beato por el Vaticano. Él fue asesinado en Armero el 10 de abril de 1948 cuando una turba enardecida por la muerte de Jorge Eliecer Gaitán lo mató a machetazos. En cada rincón de la Plata están plasmados los recuerdos del padre Ramírez. En esta casa vivió el padre. Hoy en día su estructura se mantiene intacta y allí funciona el Colegio Liceo Moderno Plateño.
En la Institución Educativa San Sebastián hay una sede que lleva el nombre del sacerdote, allí cuelgan los cuadros de sus imágenes santas y en uno de ellos una frase que dice “Deseo morir por cristo y su fe”, Armero, 10 de abril de 1948. Cada año cuando se conmemora la fecha de su muerte, se le rinde un homenaje.
En la tierra natal del sacerdote también se encuentra el Instituto y museo Pedro María Ramírez, el lugar sagrado para los plateños. En el lugar están cuidadosamente custodiados los objetos y pertenencias del religioso. Están los utensilios de baño, libros, un pedazo de piedra de ara donde diariamente celebraba la misa, sotanas, ropa, zapatones y ornamentos que se puso el día antes a su muerte y hasta conservan los huesos de la mano del sacerdote.
En una urna de madera y vidrio guardan con devoción y respeto la sotana que tenía puesta el padre Ramírez el día que la turba lo persiguió y lo martirizó. Y este cuadro de la virgen que fue el regalo de su madre cuando ofició su primera misa.
En La Plata, Huila se siente el regocijo que el hijo prodigo sea elevado a los altares porque reconocen en él la santidad de un mártir.