El otro Manotas Char

Amigos de David Manotas Char que convivieron con él por cuatro años en Villa de Leyva están sorprendidos con su captura, ya que jamás esperaron que su partida del pueblo terminara en el proceso en que se le juzga por un ataque de ira en el que mató a su vecino en Bogotá.

Victorio Acuña, amigo cercano de Manotas afirma que “uno nunca se imagina que una persona tan cercana puede tener llegar a eso, el Billy que yo conocí se fue de aquí hace como dos años”.

Los villaleyvanos recuerdan que Manotas Char ayudó a un grupo de campesinos de Boyacá a fundar una cooperativa para vender papa y tomate a la cadena de supermercados de su familia.

Manotas, que es conocido en el pueblo como Billy, frecuentaba la plaza principal para reunirse a tomar aguardiente y compartía lecturas sobre arte. “Muy dada al conocimiento y expresar sus ideas que tenía acerca de cómo él pensaba que podía ser el mundo”, afirma su amigo Acuña.

Armando Ortega reconoce que “de pronto cuando se tomaba unos tragos sí un poco se alteraba un poco sí”. Algunas de esas reuniones terminaron en problemas de convivencia y fue denunciado por dos habitantes del pueblo. “Unas peleas con algún muchacho de acá que de pronto le hizo una herida en la cabeza y después de la pelea por allá se lo encontró y le hizo alguna herida”, dice Ortega.

Aunque sus amigos no desconocen los errores que cometió, sí recuerdan a una persona amplia con el dinero que le enviaba su familia desde Barranquilla, de la que él se sentía olvidado. “Al sentir ese rechazo pues la persona actúa peor, hasta que se hunde”, reconoce su amigo Victorio.

El hombre de amores y odios en Villa de Leyva permanece en la cárcel La Picota de Bogotá.