Dosis de diversión para curar enfermedades

Un grupo de médicos y personal de apoyo de una clínica convirtió un rincón del hospital en un cuarto de juegos que le ayuda a los pequeños pacientes a recuperarse.

Del vacío entre estas cuatro paredes surgió un espacio que, aunque no lo parezca, está destinado a la recuperación de enfermos.

La unión hace la fuerza y en esta ocasión el trabajo de las Fundaciones Prema y Cardioinfantil logró la creación de este espacio donde se beneficiarán anualmente 4 mil niños ya que el juego es la mejor medicina para cualquier enfermedad.

Miguel Ronderos, cardiólogo pediatra de la Fundación CardioInfantil reconoce que “cuando hay alegría no hay enfermedad y lo primero que se mina cuando llega la enfermedad es la alegría entonces aquí renace la alegría y renace la salud”.

Aquí también recibirán educación en valores ya que los pequeños por sus recurrentes hospitalizaciones debido a sus enfermedades no pueden recibir clases.

María Paula Ávila, Directora de Ilusiones de la fundación Premaafirma que “en realidad es dirigir las ilusiones de muchas personas y unir voluntades para que esto se haga realidad”.

La Fundación Cardioinfantil se convierte en el primer hospital en contar con un centro lúdico para sus pequeños pacientes. Ahora la meta es construir otro esta vez de 400 metros cuadrados en las mismas instalaciones para tener más espacios que ayuden en la recuperación integral de los niños.